El anuncio de la incorporación de los 82 cadetes que cursan estudios de 2 años en la Academia Militar de Medicina a la red de salud pública nacional, hecho esta semana por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, no fue recibido con beneplácito, a pesar del déficit de médicos en el país.

“Es un experimento político de demagogia que viola las prácticas de la Medicina, carrera que requiere cinco años de estudio de pregrado como mínimo”, dijo el médico infectólogo Rafael Orihuela, ex ministro de Sanidad.

Afirmó que la medida es un intento de las Fuerzas Armadas por ganar simpatías entre la población de bajos recursos que se encuentra enferma y que no tiene con qué costearse la atención médica adecuada. Considera una irresponsabilidad del gobierno que los cadetes realicen pasantías en el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo de Caracas con apenas dos años de instrucción.

“En el Hospital Militar no hay estructura de enseñanza; para eso se necesita recurso humano especializado en docencia médica y eso no ocurre desde hace 20 años”, recordó Orihuela al referirse el convenio que existió a finales de los años ochenta entre la Universidad Central de Venezuela y el Hospital del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales Aldemaro Salas, que funcionaba en el centro militar y mediante el cual se capacitaba a los estudiantes de pregrado.

La inclusión del sector castrense al área médica pretende politizar la preparación académica desde las aulas de clase, afirmó el ex ministro: “Quieren sustituir el valor civil de la Medicina, que comenzó en 1828 cuando el doctor José María Vargas fundó la Facultad de Medicina. Es un acto de piratería pura y simple”.

Orihuela desestimó la autenticidad del título que otorgan a los cadetes egresados de la Academia Militar de Medicina, adscrita a la Universidad Bolivariana Militar, para ejercer la profesión médica. Lo considera una extensión del Programa Nacional de Formación de Médicos Integrales y Comunitarios, aprobado por el Ministerio de Educación Universitaria en 2008.

Criticó la eliminación de las pruebas de calidad mediante las cuales se selecciona al personal médico dentro de los hospitales. “Aquí en Venezuela la evaluación era rigurosa hasta que se fue abandonando paulatinamente”. Instó a la Academia Nacional de Medicina y a la Federación Médica a fijar posición al respecto.

Otros médicos también rechazaron el anuncio de Padrino López y cuestionaron que se pretenda condensar cinco años de estudios de Medicina en dos años. “Se trata de un parasistema. Quienes van a egresar de esa sede son militares sin conocimiento”.

La preparación de un profesional de la salud graduado en Medicina General comprende un pensum de estudios progresivos que abarca más de 60 asignaturas teóricas y prácticas. Anatomía I y II; Medicina I y II; Cirugía I y II; Fisiopatología, Histología y Bioquímica son algunas de las materias que todo médico certificado debe aprobar a lo largo de la carrera de cinco años, que consta de una preparación netamente teórica durante los tres primeros años.

En la década de los años ochenta los cadetes interesados en estudiar Medicina dentro de la Academia Militar debían cursar la carrera completa sujetos al pensum de la UCV. “Luego de ver todos los contenidos y culminar la carrera el aspirante se podía graduar de oficial y médico. Para una especialización se requería estudiar más tiempo, hasta alcanzar los 11 años de preparación”, explicó un médico conocedor del ámbito castrense que prefirió no dar su nombre.

Calificó de insuficiente la instrucción que reciben los militares y estudiantes de Medicina Comunitaria y descartó que los egresados puedan contribuir con la solución de los problemas del sector salud en Venezuela. “Un médico solo se suple con un médico que haya cursado estudios universitarios. No es la cantidad, sino la calidad”.

Una de las siete academias

La Academia Militar de Medicina es un centro de formación militar superior creado el 8 de septiembre de 2014 y cuya sede está en Fuerte Tiuna, Caracas. Es una de las siete academias que integran la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela. Los cadetes que se forman en esta institución egresan como médico cirujano militar, para trabajar en diferentes unidades operativas, administrativas y hospitales militares, en las áreas de prevención, diagnóstico, tratamiento y sanación de las diferentes patologías de la salud del personal militar, familiares y de la población en general, en cooperación con los planes de salud pública nacional, según la descripción oficial.

En la gestión ministerial de Carmen Meléndez 133 jóvenes –87 mujeres y 46 hombres– aspirantes a cadetes realizaron su primer acto en presencia de la contralmirante Eunice Casanova de Landaeta, directora de la institución. En esa oportunidad, la academia funcionó en su primera etapa en pisos superiores del Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo, en San Martín, Caracas.


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