La transparencia de las elecciones de concejales pautadas para el 9 de diciembre está empañada por 15 irregularidades que ha cometido el Consejo Nacional Electoral desde la convocatoria hasta el 11 de noviembre, cuando se realizó el simulacro de votación, denunciaron Súmate y el Observatorio Electoral Venezolano.

Señalaron  que el organismo comicial ha cometido un cúmulo de violaciones que comprometen la claridad y la competitividad del proceso, entre ellas la convocatoria extemporánea y la inhabilitación de 40 partidos opositores.

El Observatorio Electoral destacó que el CNE violó el mandato que obliga a realizar conjuntamente la escogencia de alcaldes y concejales, e incumplió los periodos constitucionales al convocarla con un año de retraso: en 2017 se venció el ejercicio de los ediles electos en 2013.

Otras de las violaciones en el proceso que, según las ONG, cercenan el derecho de elegir en libertad son la modificación de las circunscripciones, el irrespeto de los lapsos indicados en el cronograma y la falta de promoción de la oferta electoral.

También denunciaron que el CNE dejó por fuera del registro a 2 millones de jóvenes en edad de votar, lo que viola el derecho a la participación política y al sufragio, establecidos en la carta magna.

Súmate y el Observatorio Electoral anotaron dos irregularidades durante el simulacro de votación: proselitismo político, campaña fuera del lapso determinado e instalación de puntos rojos adyacentes a los centros comiciales.

“Estas situaciones confirman que el CNE continúa organizando procesos a espalda de los ciudadanos e irrespetando los mecanismos constitucionales que garanticen elecciones en democracia”, expresó Francisco Castro, director de Súmate. El OEV añadió que el simulacro no cumplió los objetivos de un evento de esa naturaleza porque solo participaron simpatizantes de una fuerza política, lo cual “denota que en las elecciones de concejales se repite el patrón de ventajismo de Estado”.

Castro señaló que en los comicios de concejales, el CNE ha violó el artículo 293 de la Constitución y el artículo 4 de la Leyorgánica del Poder Electoral, referentes a los principios de igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficacia en los actos de elección popular.

Silencio. Ambas ONG criticaron la “justicia electoral” que ha demostrado el CNE en los últimos años. Afirmaron que la situación aumenta la desconfianza en el voto y desmoviliza a los ciudadanos a cumplir con su derecho.

A la fecha, el organismo no ha tomado en cuenta las denuncias de irregularidades e infracciones presentadas por candidatos, ONG y partidos políticos, sobre las elecciones presidenciales, del 20 de mayo, ni las de gobernadores de 2017.

“Los comicios en Venezuela ya no transcurren en igualdad de condiciones y no son percibidos por muchos votantes como justos, transparentes, libres e imparciales”, asevera el Observatorio Electoral Venezolano en su más reciente informe.

El registro del Observatorio Electoral indica que el CNE excluyó  aproximadamente 12.000 mesas de votación con respecto a la elección de diputados a la Asamblea Nacional en 2015. Desde entonces se ha reducido 29% el número de mesas.

A pesar de que ha crecido la población votante, para el 9 de diciembre el Poder Electoral solo habilitó 28.783 mesas en 14.382 centros. 5.300 menos que las que estuvieron disponible en las presidenciales.

“Con este diseño el CNE lesiona el derecho al sufragio; deberían instalarse mesas suficientes para todos los inscritos”, considera el OEV. Explica que el propio CNE viola su normativa y la política de descongestionamiento –establecida por ellos desde 2014–, al sobrecargar en 75,7% las mesas de votantes.

La capacidad máxima de electores fijada en la norma es de 600 por mesa. Para el 9 de diciembre más de 5.700 mesas –equivalente a 20%– tienen entre 901 y 1.000 participantes.

“Esta medida tendrá altas probabilidades de producir un embotellamiento o congestión en las afueras de los centros y podría interpretarse como un pronóstico de que el CNE calcula baja asistencia”, expresa la ONG.

“Los comicios en Venezuela ya no transcurren en igualdad de condiciones y no son percibidos por muchos votantes como transparentes e imparciales”

Observatorio Electoral Venezolano


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