En su juramentación ante la ANC, para el período 2019-2025, el presidente Nicolás Maduro hizo un mea culpa de las actuaciones de su gobierno, luego de su reelección el 20 de mayo, y llamó a reorientar el liderazgo de la revolución. Recordó que tienen el control de las gobernaciones, alcaldías, los consejos legislativos, además de la Presidencia y de la constituyente, con lo cual no existen excusas para atender los problemas del pueblo.

 “Venezuela necesita un nuevo comienzo, escuchemos bien el clamor de un pueblo y también sus silencios. No lo estamos haciendo lo suficientemente bien, hace falta una gran rectificación profunda, hacer de nuevo las cosas, hacerlas de nuevo y mejor. No estamos haciendo las cosas bien y hay que comenzar por nosotros”, admitió.

Maduro es el segundo presidente que se juramenta ante la ANC, antes lo hizo Hugo Chávez cuando fue reelecto en el 2000. En un acto, en el que estaban los presidentes del Tribunal Supremo de Justicia y del CNE, así como su gabinete ministerial, reiteró que las elecciones del 20 de
mayo fueron libres. De acuerdo con un decreto de la constituyente, aprobado ayer, el mandatario “deberá prestar juramento y tomar posesión de su cargo el 10 de enero de 2019, de conformidad con el artículo 231 de la Constitución”.

En su discurso de más de hora y media presentó las seis líneas de trabajo que regirán su nuevo período: el diálogo y la pacificación de Venezuela; un acuerdo económico productivo para estabilizar la economía; la lucha «renovada y frontal» contra todas las formas de corrupción; el fortalecimiento del sistema de seguridad y protección social, aplicado a través del carnet de la patria; la defensa del país ante las conspiraciones nacionales e internacionales y la ratificación del socialismo.

Al referirse a la pacificación, argumentó que su propuesta tiene como norte “superar las heridas que dejaron las guarimbas” y las conspiraciones que, aseguró, se han fraguado contra su gobierno.

“Hay un conjunto de personas detenidas por violencia política. Quiero que salgan en libertad y se dé la oportunidad para un proceso de reconciliación nacional con aquellos que no hayan cometido graves crímenes”, señaló sin ofrecer más detalles. Añadió que los casos serán
estudiados por la comisión de la verdad de la constituyente.

Quiso equiparar las gestiones de su gobierno con el proceso de paz que el presidente Rafael Caldera lideró en la década de los setenta y, sostuvo, que al igual que ocurrió con la guerrilla, quienes resulten beneficiados podrán ir a las calles, pero a hacer política: “Creo en la paz del país. Creo en la reconciliación, así que anuncio una amplia política de reencuentro y pacificación, que permita a los factores que estuvieron en la violencia se incorporen a la vida política”.

Agregó que su gobierno avanzará hacia un Estado nuevo de prosperidad: “Pido la ayuda y todo el acompañamiento al pueblo de Venezuela”.

Insistió en sus llamados al diálogo e hizo mención al primer acercamiento que tuvo con el ex candidato Javier Bertucci (Esperanza por el Cambio) en Miraflores el miércoles en la noche. Dijo que reconoce los votos obtenidos por el pastor y los que logró Henri Falcón el 20 de mayo.

Aseveró que el diálogo será con todos los sectores del país como el empresariado y hasta con sectores internacionales, para recuperar el aparato productivo.

«Quiero oír a las comunas, quiero oír a los comuneros y las comuneras, escuchar sus problemas, diagnósticos y soluciones. Quiero recibirlos por fases, por sectores y con propuestas».

Informó que para hoy está previsto que los gobernadores le entreguen sus propuestas para el inicio de un nuevo sistema de distribución, producción y comercialización de los productos, pero además la fijación de los precios del Plan 50. Prometió el fortalecimiento de los CLAP.

Aumento de la producción. Maduro ordenó al ministro de Petróleo, Manuel Quevedo, negociar el incremento de la producción petrolera: “Este año tenemos que aumentar el millón de barriles y si hay que pedir apoyo a la OPEP, a Rusia, a China, a los países árabes, hágalo, Quevedo. Venezuela tiene que repuntar y sobrepasar ese millón de barriles”. Anunció la ratificación del militar como jefe de Pdvsa.

Demandó el respaldo de los sindicatos petroleros. “Will Rangel, ¿dónde está la clase obrera petrolera para aumentar la producción? Puse a un
gran hombre, Manuel Quevedo, no hay nadie por encima de él en la industria petrolera. Haga los cambios que tenga que hacer. Quiero una Pdvsa socialista, ética, soberana, productora”, inquirió al presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Will Rangel, presente en la juramentación.

Maduro reiteró que Estados Unidos fraguó una conspiración con la oposición venezolana contra las elecciones: “El 20 de mayo se anunció que un grupo de opositores recibió una presión social de Todd Robinson, quien a esta hora ya está tomando un avión a Estados Unidos”.

Aseguró que el secretario general de AD privilegió su interés a los del país y por eso no se midió en la carrera hacia Miraflores: “Mi gran amigo, Henry Ramos Allup, prefirió la visa gringa por su partido Acción Democrática y por su candidatura presidencial. Sacrificó a sus gobernadores, a sus líderes regionales, a sus líderes de base que seguramente hoy estarían disfrutando de algunas victorias, porque tienen como ganar elecciones también, en estados en municipios”, opinó.

Espera mejorar las relaciones con Colombia luego del cambio de gobierno en ese país. “Con Colombia lo que queremos es paz, espero que el nuevo presidente electo tenga el coraje de recomponer las relaciones con Venezuela. Le hago un llamado a la Fuerza Armada de Colombia a no prestarse a ningún acto violento contra nosotros, también llamó a la Fuerza Armada Bolivariana que se despliegue y se mantenga alerta”.


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