El informe presentado este jueves por Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, revela que la cifra de venezolanos que han emigrado superó los cuatro millones de personas y que se han visto obligados a desplazarse en busca de su derecho de vivir con dignidad.

Colombia, seguido de Perú, Chile, Argentina, Ecuador y Brasil son los países que más han recibido a migrantes venezolanos.

Bachelet señala que las principales razones que han llevado a los venezolanos a cruzar las fronteras son las violaciones de los derechos a la alimentación, la violencia, el colapso de los servicios básicos y el deterioro del sistema educativo en el país.

El informe específica que la falta de salud pre y posnatal incide en la decisión de emigrar por parte de las mujeres. La persecución por motivos políticos es otro de los factores que ha causado el incremento de la migración, lo que “está obligando a muchos venezolanos a solicitar asilo”, señala.

El documento destaca que las violaciones de los derechos económicos en Venezuela eleva la vulnerabilidad de las condiciones en la que los venezolanos salen del país y transitan por el extranjero.

En muchos casos, los migrantes presentan condiciones menguadas de salud, viajan con escasos o nulos ahorros y en ocasiones optan por desplazarse a pie.

“Los caminantes recorren trayectos físicamente extenuantes, en el curso de los cuales se ven expuestas a condiciones climáticas hostiles, falta de refugios en buenas condiciones, alimentos, agua potable y saneamiento”, explica.

La presión de los migrantes por su necesidad de generar ingresos en el extranjero para enviar alimentos, medicamentos y divisas a sus familiares en Venezuela es otra de las circunstancias mencionadas en el escrito.

“Los niños y las personas mayores son quienes a menudo se quedan en el país, siendo las abuelas las que asumen la carga de cuidados”, puntualiza.

La alta comisionada expone en su informe que tanto en los países de tránsito como en los de destino, los venezolanos suelen encontrarse en “condiciones de vida indignas, explotación laboral, discriminación y xenofobia”.

Los obstáculos para la obtención de documentos de identidad en Venezuela, aparte de dificultar la salida del país, impiden la regularización de los estatus migratorios en el extranjero.

Dichas circunstancias ponen en especial riesgo de trata de personas, explotación sexual y demás formas de violencia a las mujeres, adolescentes y niñas.

Bachelet denuncia que los venezolanos que se desplazan, tanto para salir como para ingresar a Venezuela, suelen ser víctimas de extorsión y requisas por parte de funcionarios de la GNB, lo cual se agrava por los cierres de fronteras que obligan a los ciudadanos a utilizar puntos de cruce no oficiales, aumentando los riesgos de abusos.

Informe traducido de Acnudh sobre Venezuela by El Nacional Web on Scribd

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