El Ejecutivo alemán urgió este lunes a las autoridades venezolanas a esclarecer cuanto antes la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo cuando se encontraba detenido y bajo custodia del régimen de Nicolás Maduro, y la calificó de obstáculo adicional a un acercamiento entre las partes. 

«Condenamos la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo el 29 de junio, hace dos días», dijo la portavoz alemana de Exteriores, Maria Adebahr, quien llamó a todas las partes a «renunciar a cualquier escalada en esta tensa situación».

Exigió a las autoridades venezolanas, en nombre del gobierno alemán, «esclarecer rápida y exhaustivamente las circunstancias de la muerte mediante una investigación independiente».

«Vemos la muerte de Acosta como un obstáculo adicional a un posible acercamiento o a un posible proceso de diálogo incipiente entre las partes en conflicto en Venezuela», agregó. 

Aludió al hecho de que el fin de semana se suspendieran posibles conversaciones y dijo que «es comprensible en el caso de una de las partes que esto haya ocurrido así, porque este incidente es algo que no contribuye a rebajar la tensión y a crear una atmósfera de diálogo». 

Maduro confirmó el domingo la muerte del capitán de corbeta, que se encontraba detenido por su presunta implicación en una conspiración.

El ministro de Defensa de Maduro, Vladimir Padrino López, dijo que Acosta Arévalo «se desmayó» cuando era presentado ante un tribunal militar y fue trasladado al hospital, donde murió a pesar de haber recibido la «debida atención».

Antes, el jefe del Parlamento y presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, había denunciado la muerte de Acosta Arévalo.

La prensa venezolana informó que Acosta Arévalo fue detenido el 21 de junio pasado por funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar sin que se indicaran entonces los motivos de su aprehensión.

Su abogado defensor y portavoces de la oposición afirman que Acosta Arévalo fue torturado hasta la muerte y la última vez que se le vio con vida, cuando era presentado ante un tribunal militar, no podía mantenerse en pie ni hablar. 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!