El ex presidente de Honduras, Manuel Zelaya, dijo que Evo Morales acaba de afrontar un golpe de Estado en Bolivia.
Lo comparó con lo que él sufrió el 28 de junio de 2009, cuando fue derrocado y expulsado de su país.
“Asaltaron mi casa en la madrugada, me secuestraron (y me llevaron a) Costa Rica en avión militar y dijeron que era sucesión constitucional. Evo aceptó que repitieran elecciones, y militares le exigieron la renuncia. A todas luces rompieron el orden constitucional y es un golpe de Estado”, enfatizó Zelaya.
Zelaya y Morales
Zelaya ha expresado su apoyo a Evo Morales luego de la crisis en Bolivia como consecuencia de las elecciones del 20 de octubre en ese país.
Dos días después de dichos comicios, Zelaya señaló: “Evo Morales vuelve a derrotar el imperialismo con su contundente triunfo electoral”.
Morales anunció este domingo su renuncia y en una carta enviada al Parlamento indicó que con su decisión busca evitar la violencia. Expresó su deseo de que retorne la paz social al país, en el que estuvo al mando por 13 años y 9 meses.
“Mi responsabilidad como presidente… es evitar que los golpistas sigan persiguiendo a mis hermanos dirigentes sindicales, maltratando y secuestrando a sus familiares”, señaló el texto, cuya autenticidad fue confirmada por fuentes del Senado.
Caso Zelaya
El ex presidente de Honduras fue derrocado cuando impulsaba reformas constitucionales que la ley le prohibía.
Zelaya había llegado al poder el 27 de enero de 2006 bajo la bandera del Partido Liberal de Honduras. Luego del golpe de Estado les acusó de haberse confabulado con otras fuerzas políticas en el Parlamento, los militares y empresarios hondureños, para derrocarlo.
A Zelaya lo llevaron a Costa Rica. Después estuvo viviendo con su familia en República Dominicana, de donde regresó en 2011 y luego se convirtió en el coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre), el cual surgió a raíz de su derrocamiento.
El partido Libre se convirtió, desde las elecciones generales de noviembre de 2013, en la segunda fuerza de oposición; desplazó al centenario y conservador Partido Liberal de Honduras.