Walmart informó este jueves una mejora en sus ganancias debido a un sólido crecimiento de las ventas y el comercio electrónico en Estados Unidos.
La cadena de supermercados defendió una vez más su decisión de seguir vendiendo algunas armas, a pesar del tiroteo en una tienda de Texas.
El ingreso neto fue de 3.600 millones de dólares, por encima de una pérdida de 861 millones de dólares en el período del año anterior, cuando los costos puntuales relacionados con la empresa en Brasil perjudicaron los resultados.
Las ventas comparables en Estados Unidos aumentaron 2,8%, mientras que las ventas del comercio electrónico se incrementaron 37%. Con estas cifras, la compañía logró algunos de sus objetivos de ganancias de todo el año.
Venta de armas
Los defensores del control de armas han hecho llamados al gigante minorista para poner fin a la venta de armas, después de que un hombre que publicó un manifiesto quejándose de los hispanos mató a 22 personas en un ataque en un Walmart en El Paso, Texas.
Walmart ha limitado la comercialización de algunas armas de fuego en los últimos años, en los que han ocurrido tiroteos. Detuvo las ventas de armas de estilo militar en 2015 y elevó a 21 años el límite de edad para comprarlas en 2018, después de un ataque en una escuela en Florida. Pero la compañía continúa vendiendo cierto tipo de armas después de una verificación de antecedentes.
«Hemos intentado medidas de sentido común que nos permitan servir a los clientes y crear un entorno más seguro», dijo el presidente ejecutivo de Walmart, Doug McMillon.
«Calculamos que representa alrededor de 2% del mercado de armas de fuego en la actualidad, lo que creemos que nos ubica, al menos, entre los tres principales vendedores de la industria. Calculamos que tenemos alrededor de 20% de municiones», dijo.
McMillon opinó que la prohibición de las armas de asalto debería debatirse para determinar la efectividad en mantener las fabricadas para la guerra fuera del alcance de los asesinos en masa.