Vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia Rosario Baptista Canedo/ Foto Correo del Sur

La vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia, Rosario Baptista Canedo, difundió el sábado su carta de renuncia al puesto. Denunció que ese organismo «no es independiente». Además, dijo que está «secuestrado» por intereses ajenos a la democracia como, a su juicio, lo están también los otros poderes estatales.

Baptista publicó en Facebook la carta, dirigida al vicepresidente boliviano y presidente del Legislativo, David Choquehuanca. En su mensaje sostiene que «es imposible ejercer» sus funciones «en un Órgano Electoral que no es independiente ni imparcial». También, que no está dispuesta «a ser cómplice de todo este sistema, ni a legitimarlo».

Argumentos de la vocal de Bolivia

La ahora exvocal sostuvo que el cumplimiento de sus obligaciones se vio coartado por una «visión cerrada y dogmática que responde al clima de agresividad que emana del órgano Legislativo».

Esto «se traduce en la falta de diálogo. También, de una agenda común que responda a los intereses ciudadanos, la negación de una discusión política propia de una democracia y un accionar más bien sometido a la corriente autoritaria y antidemocrática que gobierna el país» y que desconoce la «heterogeneidad» de la sociedad boliviana, denunció.

Para Baptista, «el control total de todos los órganos del Estado por el partido gobernante» ha dejado los procesos electorales periódicos como el «único elemento» que genera la «ilusión» de que en Bolivia se vive «en una democracia» y que el voto se convirtió en algo «nominal» por las actuales condiciones técnicas, legales e institucionales.

«La voluntad ciudadana y la soberanía son manipuladas no solo a través del resultado electoral, sino a través de la información que se brinda a la ciudadanía para perpetuar en el poder al partido gobernante, al que están obligadas a responder todas las autoridades públicas, tal como determina explícitamente su estatuto orgánico», dijo.

El documento referido por Baptista es el estatuto orgánico del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS). Este fue recientemente aprobado por el TSE con el voto disidente de la exvocal.

Según Baptista, el TSE está «secuestrado por intereses ajenos a la justicia, a la democracia y a los derechos políticos de la misma manera que lo están los demás poderes del Estado». Por esa razón, presentó su «renuncia irrevocable».

Antecedentes

La exvocal fue sometida a dos procesos disciplinarios internos por pedir a la Organización de Estados Americanos (OEA) que audite el padrón electoral empleado en los comicios de 2020. También, por poner en duda la transparencia de esas elecciones.

Baptista fue una de los seis vocales electorales designados por el Parlamento nacional en 2019. Según las normas, debió permanecer en el organismo hasta 2025 completando una gestión de seis años.

Renovación del organismo electoral

Los tribunales electorales nacional y departamentales se renovaron en 2019. Esto luego de los fallidos comicios generales de ese año. Además, de la crisis que derivó en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia en medio de denuncias de fraude electoral a su favor que él y su partido niegan.

El órgano electoral que gestionó aquellos comicios acabó con sus integrantes en prisión preventiva. Se les acusó de delitos electorales relacionados con ese supuesto fraude. No obstante, estos procesos se fueron cerrando cuando el MAS retomó la Presidencia al ganar Luis Arce las elecciones de 2020.

En abril pasado también renunció el entonces presidente del TSE, Salvador Romero. Esto, una vez finalizado el que llamó el «más complejo ciclo electoral de la historia democrática del país» tras las elecciones generales de 2020 y las subnacionales de este año.


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