Orlando Viera-Blanco, embajador de Venezuela ante Canadá, designado por Juan Guaidó, fue reconocido como embajador plenipotenciario ante ese país. Aseguró que la acreditación es un reconocimiento al gobierno interino.
“Recibimos este nombramiento con gratitud, humildad y orgullo. El significado es que un país, que pertenece a la mancomunidad del Reino Unido, reconoce a Guaidó. Es un fortalecimiento a las alianzas que viene desarrollando Canadá para el retorno a la democracia de Venezuela”, dijo Viera-Blanco a El Nacional.
Destacó que desde el momento en que fue designado ha logrado acuerdos para beneficiar a los venezolanos que se encuentran en suelo norteamericano. Recordó que ese gobierno reconoce los pasaportes vencidos de los connacionales, de acuerdo con el decreto en que se autoriza la prórroga del documento vencido por cinco años.
“Nuestra representación diplomática ha rendido frutos (en cuanto a) relaciones y de migración. También ha permitido el entendimiento de la crisis venezolana y el aporte de recursos de este país para la diáspora venezolana”.
Rol de Canadá en la crisis de Venezuela
El embajador venezolano indicó que la situación de Venezuela es compleja, al igual que sus soluciones. Puntualizó que el gobierno canadiense pretende hallar una solución pacífica a la crisis; por ello, la canciller de ese país se mantiene en conversaciones con el régimen cubano para presionar a fin de lograr una negociación en el país.
“Canadá está tratando de buscar un camino que nos conduzca a la libertad mediante un desenlace con el menor costo humano, político y social”, afirmó.
Añadió: “El gobierno de Canadá cuenta con credibilidad para impulsar este proceso. Está acompañado de Estados Unidos, está logrando por múltiples costados lograr el cese de la usurpación y avanzar a la transición democrática”.
Además, señaló que Canadá entiende el impacto que genera el éxodo de venezolanos y las dificultades de los países de la región para enfrentarlo.
Cese de la usurpación
Viera-Blanco explicó que la solución a la crisis no depende de una sola estrategia. Afirmó que es necesaria la acción de los actores nacionales e internacionales para presionar al régimen de Nicolás Maduro y llegar a un punto que catalogó como de límite, que permita conseguir un cambio político.
“No hay una salida mágica. Decir que las cartas están sobre la mesa es algo que tiene una interpretación práctica que es esa, no es pedir una cooperación militar o que todo se agote en una negociación. Tiene que haber una combinación multifactorial: en lo interno es necesario tener movilización y unidad; luego la comunidad internacional entiende que hay una sociedad que se defiende de un régimen opresor”.
Pidió a los ciudadanos mantener su apoyo al presidente interino y su gobierno. “Tenemos que seguir confiando en nuestros líderes. La clase política ha demostrado la suficiente valentía, sacrificio y rigurosidad para conducir al país no solo al cese de la usurpación, sino también a la transición”, aseguró.
Ante el planteamiento de que no se logre la salida del régimen venezolano, enfatizó que la comunidad internacional continuará tomando medidas para que Venezuela retorne finalmente a la democracia.
“Estoy convencido de que el cese de la usurpación va a ocurrir. El desenlace en Venezuela es inevitable y no hay marcha atrás. Este es un proceso que cuenta con una ciudadanía que se mantiene de pie buscando su libertad. No hay manera de que Maduro pueda resistir a la presión internacional”, recalcó.