La australiana Anna Heusler iba en bicicleta hacia Adelaida desde las montañas junto a otros ciclistas este viernes, cuando un koala solitario los hizo parar.
El animal estaba deshidratado, había abandonado su entorno natural en un intento de acercarse a los humanos. Posiblemente su última oportunidad para sobrevivir en medio de las temperaturas, que estos días rondan los 40 grados centígrados.
Estaba sentado en medio de una autopista y ante esta escena los ciclistas pararon de inmediato para retirar al koala de la carretera. Sin embargo, este se acercó a Anna, que le dio de beber de todas las botellas que tenían a mano y finalmente se trepó rápido sobre su bicicleta.
«Ninguno de nosotros ha visto algo parecido», comentó la ciclista a 7 News, explicando que ya habían visto a cientos de koalas en estos años, pero nunca una interacción así.
Luego de que el animal acabara con toda el agua de los ciclistas, lo acompañaron hasta unos árboles cercanos.
El marsupial tuvo suerte de no ser víctima de los implacables incendios forestales que han acabado con un tercio de sus coterráneos en la costa oriental del país.