Antonio Costas, vicepresidente del TSE, Foto:Archivo / Página Siete

Antonio Costas, vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia, presentó este martes su renuncia poco antes de que termine el escrutinio de las elecciones del domingo. El hecho se dio en medio de protestas por un supuesto fraude.

Costas argumentó que su renuncia es irrevocable debido a la desatinada decisión con la que el órgano electoral difundió unos resultados preliminares.

Este lunes, el órgano electoral difundió repentinamente un recuento provisional, prelimiar y no oficial, que daba al presidente Evo Morales la victoria en primera vuelta -pese a que el domingo se había detenido cuando apuntaba a una segunda ronda con el opositor Carlos Mesa-, lo que acarreó protestas violentas en el país.

Costas aseguró en la carta de renuncia -ante el vicepresidente del país, Álvaro García Linera- que no participó en esa decisión, la cual conllevó el descrédito de todo el proceso electoral y causó una innecesaria convulsión social.

La renuncia llega a casi el 95% del escrutinio oficial, con Morales por delante con un 46,24%, y Mesa, con un 37,28%.

El recuento que se hacía en un hotel de La Paz se trasladó a la sede central del tribunal electoral en una plaza cercana, donde ocurren protestas por la sospecha de un fraude a favor de Morales.

El voto en el exterior, con el cómputo que ya concluyó, dio un apoyo masivo a Morales, del Movimiento al Socialismo, con casi 60% de los sufragios, mientras que Mesa, de la alianza opositora Comunidad Ciudadana, obtuvo alrededor del 27%.

La ley electoral otorga la victoria al candidato que tenga al menos 50% de los votos, o con 40%, y diez puntos de ventaja sobre el segundo. Sin embargo, de no alcanzar esos porcentajes, los dos más votados tendrán que ir a una segunda vuelta en diciembre.


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