La organización Human Rights First denunció este jueves que los migrantes de Venezuela, Cuba, El Salvador, Honduras y Nicaragua sufren secuestros, torturas, violaciones y ataques, mientras esperan en México que Estados Unidos apruebe su solicitud de asilo.
«Los funcionarios del gobierno de Trump continúan enviando a personas que perdieron el estatus de refugiados aun teniendo conocimientos que serán secuestrados, explotados, pegados, violados y asesinados en México», dijo Kennji Kizuka, portavoz de HRF, en un comunicado.
El informe recoge que al menos hay 636 casos registrados de ese tipo de agresiones a inmigrantes que Estados Unidos devolvió a territorio mexicano después de que cruzaron la frontera.
De esos casos, al menos 138 son de raptos e intentos de secuestro de menores de edad.
En enero pasado el gobierno de Trump estableció que los solicitantes de asilo deben esperar en México a que se complete su proceso en Estados Unidos.
«A pesar de las abrumadoras pruebas de que estos retornos forzosos son una catástrofe para los derechos humanos, los funcionarios de Trump y del Departamento de Seguridad Nacional continúan implementando, expandiendo y defendiendo estos retornos peligrosos e ilegales», criticó Kizuka.
HRF dijo que esta situación aplica incluso para migrantes con derecho a asilo, como cubanos y venezolanos.
Además, afirmó que en algunos casos, los migrantes no consiguen acudir a sus citaciones judiciales por haber sufrido los estragos de la violencia. Sin embargo, las solicitudes se cierran con orden de deportación para las víctimas.
Desde enero pasado, las autoridades de Estados Unidos devolvieron a México casi 70.000 solicitantes de asilo y migrantes. A menudo esperan durante meses hasta poder presentarse ante un juez de inmigración de Estados Unidos.