Rainer Pérez, un venezolano en Wuhan, ciudad de China donde surgió el virus covid-19, dijo este viernes cómo ha sido su vida desde que las autoridades locales anunciaron el inicio de la cuarentena el pasado 27 de enero.
«Desde principios de diciembre nosotros escuchábamos que algo estaba sucediendo, los primeros días de enero se informó que había un virus y los médicos lo estaban tratando, afortunadamente. Días después inició la cuarentena», narró a Pérez en una entrevista con Shirley Varnagy.
Aseguró que desde el primer día de cuarentena no ha salido de su casa. «Ya son dos meses en cuarentena, no he podido salir de mi casa durante todo este tiempo», expresó.
Recodó que desde el 30 de enero las medidas fueron aumentando para evitar la propagación del virus.
Casos en Wuhan
Pérez afirmó que en últimos dos días no se han registrado nuevos casos en la ciudad. Sin embargo, todavía las autoridades deben esperar 21 días para decir que se ha controlado el virus.
«Afortunadamente, en Venezuela están tomando medidas prácticamente desde el día cero, porque por mi experiencia sé que el virus se expande muy rápido», comentó.
«Yo confío en la información que se nos ha proporcionado, hay páginas chinas, páginas en inglés. Mi universidad habilitó una página web en la que actualiza minuto a minuto las cifras», agregó el venezolano.
La tasa de mortalidad del covid-19 en Wuhan, China, alcanzó 1,4% hasta el pasado mes de febrero, el porcentaje más bajo de lo cifrado hasta ahora, de acuerdo con un artículo publicado este jueves en Nature Medicine.
El 29 de febrero de 2020 de los 79.394 casos confirmados en toda China continental 48.557 eran de Wuhan y de las 2.838 muertes que se registraron en todo el país asiático, 2.169 ocurrieron en Wuhan.
Una prioridad clave de la salud pública durante la aparición de un nuevo patógeno es calcular la gravedad clínica, una información que afecta a la adopción de decisiones sobre la clasificación de los enfermos y su diagnóstico. Especialmente en los lugares en los que no hay acceso fácil a las pruebas de laboratorio o en los hospitales que han superado su capacidad.