La República de Palaos invitó a Estados Unidos a construir bases militares en su pequeño territorio compuesto de islas.
La semana pasada, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, visitó la nación insular, situada a 1.500 kilómetros al este de Filipinas, y acusó a China de realizar «actividades desestabilizadoras» en el Pacífico.
Por su parte, el presidente de Palaos, Thomas Remengesau, reveló que le dijo a Esper que el Ejército estadounidense es bienvenido a construir instalaciones militares en su territorio.
«La solicitud de Palaos al Ejército de EE UU sigue siendo sencilla: construir instalaciones de uso conjunto, y venir después a usarlas regularmente», precisó el presidente en una carta al secretario de Defensa de EE UU publicada por su oficina esta semana. En particular, dijo que su país, con una población de 22.000 habitantes, está abierto a albergar bases terrestres, instalaciones portuarias y aeródromos para el Ejército estadounidense.
Remengesau también abrió la posibilidad a una presencia de la Guardia Costera de EE UU en Palaos para ayudar a patrullar su vasta reserva marina, que es difícil de monitorear con las fuerzas de la pequeña nación.
Palaos sin fuerza militar
Palaos es una nación independiente, pero carece de fuerzas militares y EE UU es responsable de su defensa en virtud de un acuerdo denominado Pacto de Libre Asociación. Bajo este tratado, el Ejército estadounidense tiene acceso a las islas, aunque actualmente no mantiene tropas permanentes estacionadas allí.
«Deberíamos usar los mecanismos del pacto para establecer una presencia militar estadounidense regular en Palaos», manifestó Remengesau.
Además, comentó que la presencia de bases en Palaos no solo aumentaría la preparación militar de EE UU, sino que también ayudarían a la economía local, dañada por la pandemia de covid-19, que ha frenado el turismo, su principal industria.