El expresidente estadounidense Donald Trump y dos de sus hijos perdieron este jueves una apelación con la que buscaban evitar declarar ante la Fiscalía general de Nueva York. Esta tiene un proceso civil abierto sobre las prácticas financieras de la Organización Trump.
Trump y sus hijos mayores, Donald Jr. e Ivanka, apelaron una decisión de la Corte Suprema estatal de febrero. En ella el juez Arthur Engoron les obligaba a acatar citaciones de la fiscalía para testificar. Argumentaron para apelar que sus declaraciones podrían usarse en otra investigación de carácter penal.
Investigación a la Organización Trump
La Fiscalía general trata de determinar si la compañía del magnate infló el valor de sus bienes para poder obtener préstamos bancarios y, al mismo tiempo, redujo ese mismo valor con la intención de pagar menos impuestos. Mientras, la Fiscalía del distrito de Manhattan tiene abierta una investigación penal simultáneamente.
La división de apelaciones de la Corte Suprema respondió a los Trump que el juez «rechazó adecuadamente» sus argumentos para intentar anular las citaciones». Ello según un documento de cuatro páginas con fecha de este jueves al que accedió Efe.
Añadió que «la existencia de una investigación criminal no impide la exploración civil de hechos relacionados, en la que una parte puede ejercer el privilegio contra la autoincriminación», que es un derecho constitucional.
«Una vez más, un tribunal decide a nuestro favor y ordena a Donald Trump, Donald Trump Jr. e Ivanka Trump que aparezcan ante mi oficina para testificar bajo juramento. Nuestra investigación seguirá sin detenerse porque nadie está por encima de la ley». Así lo dijo la fiscal neoyorquina, Letitia James, en Twitter.
El asunto sigue teniendo recorrido judicial, pues los Trump pueden apelar la decisión ante una instancia más alta, la Corte de Apelaciones estatal.