Donald Trump, presidente de Estados Unidos, llamó este martes a la calma en las protestas en Hong Kong, que en los últimos días se han recrudecido con huelgas y ocupaciones de edificios oficiales, comisarías, estaciones de metro o del aeropuerto de la ciudad.
«Nuestra inteligencia nos ha informado que el Gobierno chino está trasladando tropas a la frontera con Hong Kong. ¡Todos deben estar tranquilos y seguros!», dijo Trump en Twitter.
Las protestas en Hong Kong comenzaron en marzo frente a la iniciativa de las autoridades locales de promulgar una ley de extradición que, según sus oponentes, podría servir para que disidentes políticos y sectores críticos con el régimen comunista, fueran llevados a China para ser procesados sin garantías legales.
Momentos antes de llamar a la calma, Trump ironizó sobre la supuesta implicación de Estados Unidos en las manifestaciones.
«Muchos me culpan a mí y a Estados Unidos por los problemas que ocurren en Hong Kong. No puedo imaginar por qué», apuntó el mandatario en la red social.
En declaraciones a los periodistas en Morristown, Trump describió la situación en Hong Kong como «muy difícil».
«Lo de Hong Kong es una situación muy difícil, muy difícil. Veremos qué sucede. Pero estoy seguro de que se arreglará. Espero que funcione para todos, incluyendo China, por cierto», destacó.
Las manifestaciones movilizaron a cientos de miles de personas a partir de junio, y han estado acompañadas de episodios de violencia, huelgas e intentos de los manifestantes de afectar el curso normal de la ciudad. Así mismo, por ocupaciones de edificios oficiales, comisarías, estaciones de metro o el mencionado aeropuerto.
Hong Kong es en la práctica independiente de China en cuestiones judiciales, al regir en las relaciones entre ambos territorios el principio de «un país, dos sistemas». A través del cual Pekín dio a la excolonia amplia autonomía en todas las competencias, excepto en asuntos exteriores y defensa.
Las tensiones, son las peores vividas por la excolonia británica desde su retorno a la soberanía china -con amplia autonomía- en 1997. Lo que ha llevado a varios países a desaconsejar viajar a Hong Kong. Mientras aumenta el temor a que China intervenga directamente con su ejército o su policía armada.