Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, confirmó este miércoles que 63 canadienses murieron en el avión siniestrado en Irán. Además, llamó a la cooperación internacional para que se realice una investigación profunda.
«Me uno a los canadienses que están conmocionados y entristecidos de saber que 176 personas, incluidos 63 canadienses, perdieron la vida en este accidente», dijo en un comunicado.
Agregó que su gobierno trabajará de cerca con sus socios internacionales para garantizar que se realice una investigación profunda.
Trudeau reveló que el jefe de la Diplomacia canadiense y el ministro de Transporte mantienen comunicaciones con los países socios de Canadá.
Avión siniestrado
El avión Boeing 737, de la compañía Ukraine International Airlines despegó del aeropuerto Imán Jomeini de Teherán, Irán, rumbo al aeropuerto Boryspil de Kiev. Minutos después desapareció de los radares.
Las autoridades ucranianas informaron que a bordo viajaban 82 iraníes, 63 canadienses, 10 suecos, 4 afganos, 3 alemanes, 3 británicos, 11 ucranianos y 9 miembros de la tripulación.
La aerolínea suspendió sus vuelos a Teherán. Afirmó que el avión siniestrado se construyó en 2016 y se sometió a una revisión técnica hace dos días.
Tensiones en Irán
Este accidente acontece en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente. Sucede luego del ataque iraní contra bases militares en Irak que albergan tropas estadounidenses.
Hasta ahora no se han encontrado vínculos entre esta tragedia y los eventos sucedidos en la últimos días en la región.
Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, pidió que no se difundan «versiones no verificadas de la catástrofe».
Canadá llamó a sus ciudadanos a evitar todo viaje prescindible a Irán debido a la volátil situación de conflictividad.