El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo que este sábado habló con el presidente de Irán, Hasan Rohaní, sobre el derribo accidental de un avión de Ukraine International Airlines (UIA) en Teherán. En el siniestro murieron 176 personas, entre ellos 57 canadienses.
Trudeau calificó como «importante paso» que Irán reconociera haber derribado el avión con uno de sus misiles. El derribo sucedió poco después de que el avión despegara de Teherán el miércoles.
Añadió que el reconocimiento «es muy grave», que el derribo de un avión civil «es horroroso» y que exigió a Rohaní una «investigación completa» del incidente con la participación de Canadá.
Durante una rueda de prensa en Ottawa, a Trudeau le preguntaron si considera que el derribo del avión de UIA está conectado con las acciones de Estados Unidos en la región, en concreto el asesinato en Bagdad del general iraní Qasem Soleimaní.
«En momentos de conflicto y tensión, es precisamente cuando se pierden vidas inocentes. Obviamente, en este contexto, en Oriente Medio, en estos días, eso contribuyó a esta tragedia. Pero Irán ha hecho lo adecuado. Ha asumido la responsabilidad por el derribo de este avión y por esta tragedia», declaró el primer ministro canadiense.
El presidente iraní dijo que una investigación interna de las Fuerzas Armadas concluyó que «lamentablemente, misiles disparados por un error humano» derribaron el Boeing 737.
En una conversación con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski, le prometió “castigo para los culpables”. Aseguró que todas las partes implicadas en la catástrofe aérea se llevarán ante la justicia».