En lanchas terminaron expulsados de Colombia este lunes 59 venezolanos, lo que podría generar una nueva ola de xenofobia contra estos migrantes en el vecino país.
Los ciudadanos fueron deportados por afectar la seguridad al protagonizar, supuestamente, hechos de vandalismo, violencia y disturbios durante las marchas en las que miles de colombianos han manifestado su inconformismo con el actual gobierno, informó Migración Colombia.
Los venezolanos salieron este lunes de Bogotá en un avión de la Fuerza Aérea que tuvo dificultades para aterrizar en Inírida (Guainía). En un hecho inédito, los habitantes de esa ciudad bloquearon la pista del aeropuerto para evitar la llegada de los extranjeros. Esto hizo que la aeronave se desviara hasta Puerto Carreño (Vichada), donde las autoridades locales también trataron de evitar su aterrizaje. Al final, salieron desde esta población en lanchas con rumbo a El Burro, donde terminaron siendo entregados a la GNB.
En la noche de este lunes, los pobladores de Puerto Carreño no permitieron el regreso del avión de la FAC. Usaron el bloqueo como una forma de protesta por haber utilizado esa frontera para la expulsión de los venezolanos. La preocupación, según lo expresaron, es que retornen al país.
El director de Migración Colombia, Cristian Kruger, dijo que los expulsados realizaron actos vandálicos en las marchas. Además, que el mal comportamiento de unos pocos está generando una ola de xenofobia al dañar la imagen de los venezolanos.
Xenofobia
Ante esta situación, expertos hicieron un llamado a evitar que estos casos lleven a una ola de xenofobia que termine generando actos de violencia y afectando a los más de 1,5 millones de venezolanos que viven en Colombia.
Por ejemplo, en la noche del viernes, en el sur de Bogotá, la Policía encontró a un grupo de colombianos que confrontó a otro de venezolanos, endilgándole actividades criminales. «Todo indica que no había ninguna prueba real de dichas acusaciones». Así aseguró Óscar Atehortúa, director de la Policía, quien hizo un llamado para que se evite la xenofobia.
Lucía Ramírez Bolívar, coordinadora de Migración de Dejusticia, indicó que la xenofobia es preocupante debido a que hay mucha desinformación. Dijo que hay cadenas de WhatsApp y de redes sociales que no siempre están basadas en la evidencia y que terminan haciendo generalizaciones irresponsables en las que señalan a venezolanos de estar detrás de hechos de vandalismo.
Ramírez advierte que esta desconfianza pone en riesgo a la población migrante y podría dificultar su integración en Colombia. Un escenario que afecta al momento de conseguir trabajo y que se garanticen sus derechos humanos.
«Si hay alguna persona que comete algún delito, independientemente de su nacionalidad, se le deben aplicar las sanciones del caso, garantizando el debido proceso y sin generalizar por su nacionalidad», afirmó.
El ambiente de xenofobia que se ha visto en las calles y en redes sociales genera exclusión y discriminación, así como desdice de la condición humana. Así lo expresó Kenneth Burbano, director del Observatorio Constitucional de la Universidad Libre.
Alertan sobre arbitrariedades
Entre las organizaciones que defienden los derechos humanos hay preocupación por supuestas arbitrariedades cometidas contra algunos venezolanos que han resultado detenidos.
Uno de esos casos es el de Miguel Ángel Calderón, capturado el viernes y quien también iba a terminar expulsado. Al estudiar una tutela, un juez le concedió una medida cautelar el domingo, para evitar su expulsión, y lo dejó en libertad.
Mientras agencias de inteligencia afirman que es un supuesto espía que estaba grabando la vivienda del presidente Iván Duque, y dicen que le venían haciendo seguimiento desde hace tiempo, su abogada afirma que no ha realizado ninguna actividad de espionaje, que trabaja en Rappi y que en su caso no se ha respetado el debido proceso, pues le han negado información a su defensa. También señaló que tiene el Permiso Especial de Permanencia, el cual le fue renovado en agosto.
«En el video él simplemente graba unos edificios y dice ‘aquí vive el presidente’. Es una grabación ingenua. Las redes sociales están llenas de videos del edificio donde vive el presidente, subidos por otras personas. Si eso es espionaje, entonces todos somos espías», señaló Carolina Moreno, su abogada, directora de la Clínica Jurídica para Migrantes de la Universidad de los Andes.
Ante casos como el de Calderón, un grupo de 31 abogados de universidades y organizaciones emitió un comunicado en el que dice que Migración Colombia hace afirmaciones sospechosas contra la población venezolana sin ningún tipo de soporte, contribuyendo a la construcción de una atmósfera de xenofobia y sospecha contra los migrantes.
Frente al caso de Calderón, Kruger dijo que la agencias de inteligencia son las que lo señalan como un problema de seguridad y que acata el fallo que negó su expulsión, pero no lo comparte.