La epidemia por el nuevo coronavirus 2019-nCov sigue cobrando afectados y víctimas. Según cifras de la Comisión Nacional de Sanidad, que opera en China, los fallecidos llegaban a 362 en las últimas horas y había más de 17.493 casos confirmados en el país asiático.
El mundo se ha centrado hasta ahora en un mercado de mariscos en Wuhan, como el origen del brote, pero una descripción de los primeros casos clínicos publicada en The Lancet el viernes desafía esa hipótesis.
El documento, escrito por investigadores chinos de varias instituciones, ofreció detalles sobre los primeros 41 pacientes hospitalizados. Estos habían confirmado infecciones del coronavirus novedoso de 2019.
En el primer caso, el paciente se enfermó el primero de diciembre del año pasado y no tenía ningún vínculo -que se hubiese informado- con el mercado de mariscos, indicaron los especialistas.
Coronavirus se propagó silenciosamente
Sus datos muestran, asimismo, que 13 de los 41 casos no tenían vínculo alguno con el mercado.
Informes anteriores de las autoridades sanitarias chinas y de la Organización Mundial de la Salud habían dicho que el primer paciente presentó síntomas el 8 de diciembre de 2019, y esos estudios indicaban que la mayoría de los casos se vinculaban con el mercado de mariscos cerrado el primero de este mes.
Alberto Paniz Mondolfi, especialista venezolano en microbiología y virología, y profesor del Icahn School of Medicine del Mount Sinai Hospital, en Nueva York, explicó que si «los nuevos datos son precisos, las primeras infecciones en humanos debieron haber ocurrido en noviembre de 2019». Esto, porque hay un tiempo de incubación entre la infección y la aparición de los síntomas.
De ser así, el virus posiblemente se propagó de manera silenciosa entre las personas en Wuhan, según la revista Science, y quizás en otros lugares, antes de que se descubrieran los casos del Mercado Mayorista de Mariscos Huanan de la ciudad a finales de diciembre.
El coronavirus se transmitía en una sola dirección, pero cambió
En un primer momento se pensaba que el virus se transmitía en una sola dirección, de animales a personas; pero las investigaciones confirmaron la semana pasada que también puede darse la transmisión de persona a persona a través del aire.
Paniz Mondolfi, quien, a su vez, es director de la Incubadora Venezolana de la Ciencia, señaló: «La población más (propensa) son hombres mayores de 60 años de edad que presentan enfermedades asociadas».
Pandemias alertan al mundo
El brote del coronavirus de Wuhan, que continúa propagándose en el mundo cada hora, recuerda algunas pandemias mortales recientes que han puesto en alerta a las autoridades sanitarias mundiales.
Entre humanos circula solo una parte de los coronavirus existentes, pues la mayoría está presente en animales. Tal es el caso del mortífero síndrome respiratorio de Medio Oriente, causado por virus de dromedarios. El SARS Co-V lo portaban felinos conocidos como civetas.
«No existe una frontera entre la salud animal y la salud humana, sino que todos compartimos una sola salud en donde nos solapamos. En el caso del MERS, esa epidemia estuvo ligada a camellos y dromedarios. Fue a partir de estos animales cómo ocurrió el brinco a la especie humana», explicó Paniz Mondolfi.
Presunto origen del coronavirus
Dos estudios recientes apuntan a los murciélagos como posibles reservorios animales de este coronavirus, que, según especialistas chinos, ya habría mutado, como pasa con cualquier otro virus.
«Muchos de los coronavirus han estado siempre vinculados particularmente con los murciélagos. Esto es un caso importante en (la situación) actual de Wuhan porque esta especie está entre los candidatos superiores como portadores del virus en el ciclo zoonótico», manifestó el especialista venezolano.
Precisó que «un estudio reciente que compara los distintos genomas del coronavirus, tanto en animales como en humanos, demuestra casi en su totalidad la similitud con el coronavirus aislado en los murciélagos».
La nueva epidemia es capaz de causar una fuerte neumonía e incluso la muerte y ha comenzado a extenderse y despierta preocupación en todo el mundo.
El profesor del Icahn School of Medicine del Mount Sinai Hospital en Nueva York dijo que «estos virus suelen circular entre animales, y cuando brincan, por accidente, de su ciclo silvestre pasan (finalmente) al humano; y afectan a la población en general, por lo que lo transforman en una enfermedad establecida». Como es el caso del nuevo coronavirus tipo SARS.
Alberto Paniz Mondolfi indicó que «en el caso de 2019-nCov está bastante emparentado con el virus del SARS; comparten 76% de su material genético, lo que podría suponer que tanto las vacunas como el tratamiento podrían ayudar, pero aún lo están investigando».
¿Emergencia internacional?
El doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud, declaró este jueves la emergencia internacional ante el rápido aumento de los pacientes afectados por el coronavirus de Wuhan, que había descartado hace una semana, después de la aparición de varios contagios entre personas en naciones como Alemania, Japón, Estados Unidos o Vietnam, en pacientes que no habían viajado recientemente a China.
«Declaramos esta alerta no por lo que está ocurriendo dentro de China, sino por la situación en otros países. Podría extenderse a lugares con sistemas sanitarios más débiles», declaró Tedros en rueda de prensa.
El también director académico del IDB/IVC explicó que el SARS y MERS también fueron declaradas emergencias internacionales y la epidemia se controló y disipó sin inconvenientes.
Agregó: «A medida que vayamos aprendiendo durante el comportamiento epidemiológico y aumente el número de pacientes, permitirá matemáticamente tener una perspectiva más real del problema».
En tiempo récord
Solo el comportamiento de este virus alimentará con sus características las bases de datos para hacer más fuertes los mecanismos de predicción e inferencia. El especialista venezolano expresó: «Conforme vaya evolucionando la epidemia, tendremos más herramientas para hacerle frente».
«Lo que sí es una realidad es que esta epidemia ha demostrado que la comunidad científica internacional a través del Modelo de Ciencia Abierta logró contener y proveer de herramientas útiles para desarrollar modelos de predicción. Esto, en un tiempo más (breve) que en otras epidemias pasadas», aseguró.
