Como un desastre calificó este martes Chris Murphy, senador demócrata de Estados Unidos, la política que el gobierno del presidente Donald Trump adoptó para forzar la salida de Nicolás Maduro del poder en Venezuela.
Murphy, durante una audiencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que deben admitir que la jugada de haber reconocido a Juan Guaidó como presidente interino de la República y de imponer sanciones no funcionó.
«Pero lo que hicimos fue jugar nuestras cartas una sola vez y no funcionó; y ha sido un error vergonzoso desde entonces. Primero creíamos que reconocer a Guaidó como presidente sería suficiente para salir del régimen; luego creímos que poner la ayuda en la frontera iba a ser suficiente», expresó.
Dijo que en abril de 2019 respaldaron el levantamiento militar en el distribuidor Altamira de Caracas, cuando se suponía que los generales iban a romper su relación con Maduro para facilitar la transición política en Venezuela. Pero tampoco ocurrió.
«Socavamos los diálogos de Noruega y sacamos un marco de transición que casi es una copia a carbón de la que presentaron los partidos políticos el año pasado», subrayó el senador.
Murphy consideró que el gobierno estadounidense ha perdido el tiempo en cuanto a las acciones que se deben tomar ante la situación de Venezuela. Recordó que ahora están ante las elecciones parlamentarias, convocadas para el domingo 6 de diciembre.
«Guaidó y la oposición se niegan a participar. Y entonces nos han puesto en una posición en la que estamos reconociendo a alguien como líder de Venezuela. Alguien que no controla al gobierno ni las fuerzas armadas y que ni siquiera ocupa el cargo», expuso.
Antes de su participación, mediante su cuenta en Twitter, el senador dijo que la política de Trump sobre Venezuela se ha tratado de un caso de negligencia diplomática y afirmó que el mandatario estadounidense ha empoderado al régimen de forma brutal.
«Al poner a Elliot Abrams a cargo de Venezuela y al actuar en gran medida solo, Trump ayudó a Maduro a reunir a los militares y gran parte del país contra Estados Unidos; y arrojó a Guaidó como un peón estadounidense», añadió.
2/ In early 2019, an opportunity presented itself. Maduro’s reelection was a fraud, and the world knew it. The charismatic opposition leader, Juan Guaido, stood ready to capitalize and restore democracy to the nation.
— Chris Murphy (@ChrisMurphyCT) August 4, 2020
4/ But Trump couldn’t talk to Cuba (bc Obama), Putin had Trump wrapped around his finger, and all Trump wanted to talk to China about was the trade deal. So we made no meaningful effort to move them, and all three stood solidly behind Maduro.
— Chris Murphy (@ChrisMurphyCT) August 4, 2020
6/ In fact, the opposite happened. By putting Elliot Abrams (the symbol of “American imperialism” in Latin America) in charge of Venezuela, and by acting largely alone, Trump helped Maduro rally the military and much of the country against America and cast Guaido as a U.S. pawn.
— Chris Murphy (@ChrisMurphyCT) August 4, 2020
8/ Since then, it’s been a running comedy of errors. For instance, Bolton scuttled promising transition talks led by Norway in August 2019 saying “the time for negotiations is over!” Then this March, Pompeo unveiled a transition plan that is a carbon copy of the one we killed.
— Chris Murphy (@ChrisMurphyCT) August 4, 2020
10/ It’s a total disaster. After a year and a half, Maduro is stronger, American influence is weaker, and there is no viable path to restore democracy in Venezuela. A case study in international relations malpractice.
— Chris Murphy (@ChrisMurphyCT) August 4, 2020