El líder socialista español, Pedro Sánchez, pidió este sábado al Congreso de los Diputados su investidura como presidente del gobierno para terminar con el bloqueo político y aseguró que sus pactos sobre la región de Cataluña no romperán el país.
«No se va a romper España, no se va a romper la Constitución. Se va a romper el bloqueo» que impidió formar gobierno tras las elecciones de abril, repetidas en noviembre, afirmó Sánchez en su intervención para solicitar el voto al inicio de la sesión de investidura en el Congreso.
Asimismo, el líder español insistió en que, tras el voto de noviembre, no es posible «otra mayoría parlamentaria» que la coalición progresista que su partido ha construido. También reprochó a la oposición de derecha que no haya contribuido a la gobernabilidad. «Los españoles no han votado parálisis», recalcó.
El actual jefe del Ejecutivo en funciones, reconoció la existencia de tensión independentista en Cataluña. Además subrayó su objetivo de buscar soluciones políticas y dejar de tratarla exclusivamente por medios judiciales.
«Nos vamos a esforzar por dialogar con todos, evitando el insulto», dijo.
Sánchez estableció como objetivos «gobernar con una mirada progresista, alcanzar acuerdos amplios en temas de Estado. Además de reducir la tensión territorial, rechazando el machismo, la xenofobia, la homofobia y el racismo».
También lamentó que los políticos en España «llevamos demasiado tiempo dedicados a discusiones menores sin centrarse en problemas capitales»; como la lucha contra la pobreza, la sostenibilidad de las pensiones de jubilación o los problemas demográficos del interior del país.
En este sentido, reprochó que quienes invocan el patriotismo en la derecha, en defensa de la unidad nacional, no se preocupen tanto por el bienestar social.