El viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, se reunió este miércoles con la subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos de Estados Unidos, Karen Donfried, quien realiza una visita de trabajo a Moscú centrada en las tensiones por la concentración de fuerzas rusas en las fronteras con Ucrania.

La reunión, que se celebró en la sede del Ministerio de Exteriores, tuvo una duración de unos 40 minutos, tras lo cual Donfried se marchó sin hacer declaraciones, según informó la agencia oficial rusa TASS.

«Se debatió detenidamente la problemática de las garantías de seguridad a la luz de los incesantes intentos de Estados Unidos y la OTAN de modificar a su favor la situación político-militar en Europa», señaló al término de la reunión el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un breve comunicado publicado su página web.

En vísperas de las consultas, Riabkov anunció que presentaría a su interlocutora ideas concretas sobre las garantías de seguridad que exige Moscú para evitar que la OTAN continúe acercándose más a las fronteras de Rusia y emplace armamento ofensivo en Ucrania.

Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos comunicó que el objetivo de la gira europea de Donfried, con visitas a Kiev, Moscú y Bruselas, es abordar «el incremento de las capacidades militares de Rusia y el reforzamiento del compromiso de Estados Unidos con la soberanía, independencia e integridad territorial de Ucrania».

Donfried llegó a Moscú procedente de Kiev, donde coordinó posturas con el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, partiendo del principio de que «no hay decisiones sobre Ucrania sin Ucrania», según un comunicado de la diplomacia ucraniana.

La subsecretaria de Estado tiene previsto reunirse hoy también con el vicejefe de la Administración de la Presidencia rusa, Dmitri Kozak, supervisor de las políticas de integración en el espacio postsoviético y de las relaciones con Ucrania.

Estas consultas ruso-estadounidenses son las primeras desde la cumbre telemática entre los presidente de Rusia, Vladímir Putin, y Estados Unidos, Joe Biden, celebrada el pasados día 7.

Putin ha exigido a su homólogo estadounidense, Joe Biden, garantías de seguridad vinculantes para evitar que la OTAN se amplíe más al este y coloque su infraestructura militar en territorio ucraniano y otros Estados vecinos.

El pasado viernes el Ministerio de Exteriores de Rusia adelantó algunos detalles de sus exigencias.

Entre otras cosas, Rusia exige a la OTAN que retire las promesas hechas en 2008 a Georgia y Ucrania de que serán admitidas en la Alianza Atlántica, una de las líneas rojas del Kremlin.

Moscú ha exigido a la OTAN que aleje sus maniobras militares de las fronteras rusas, que se acuerde la distancia mínima de acercamiento entre buques y aviones militares de ambas partes y se reanude el diálogo entre los ministerios de Defensa de Rusia, Estados Unidos y la Alianza Atlántica.

Asimismo, Rusia volvió a instar a Estados Unidos a sumarse a la moratoria unilateral de Moscú al emplazamiento de misiles de corto y medio alcance en Europa y de establecer medidas de verificación para ello.

Rusia ha demandado además que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, como institución que representa a todos los países de la región euroatlántica, esté incluida en los debates sobre las vías para solucionar los problemas de la seguridad europea.


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