El ejército ruso propuso a Ucrania abrir mañana, jueves, un corredor humanitario para evacuar el estratégico puerto de Mariúpol (mar de Azov). Zona asediada desde hace semanas por tropas rusas y milicias separatistas.
En caso de que Kyiv acepte algunas condiciones, el ejército ruso declarará un alto el fuego a las 10:00 am del jueves. Así lo explicó Mijaíl Mizintsev, responsable del Centro ruso de Control de la Defensa Nacional.
Seguidamente, Moscú tenderá un corredor humanitario entre Mariúpol y la región de Zaporiyia, al sur del país, que está controlada por tropas rusas.
Según las autoridades ucranianas, en la ciudad aún se encuentran unas 160.000 personas, que viven incomunicadas, sin electricidad ni calefacción.
Para ello Moscú exige a Kyiv que garantice por escrito el respeto del cese el fuego antes de las 6:00 del jueves, tanto al ejército ruso como a la Cruz Roja y a representantes de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Además, debe garantizar la seguridad de las columnas de autobuses con los evacuados por la ruta acordada debido a que recordó que la carretera entre Mariúpol y el puerto de Berdiansk es atacada desde hace días por unidades ucranianas con mortero y ametralladora.
Mizintsev estima en 111.865 los residentes en Mariúpol evacuados desde el inicio de la «operación militar especial» rusa el 24 de febrero. Más de 3.000 solo en esta última jornada.
Traslados forzosos desde Mariúpol a Rusia
Ucrania acusó este miércoles en Ginebra a Rusia ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU del traslado forzoso de unas 40.000 personas de Mariúpol a territorio ruso.
Mientras, Rusia insiste en acusar a los batallones ultranacionalistas ucranianos de utilizar a civiles como escudos humanos y de impedir la evacuación de 4,5 millones de personas en ciudades del país.
Mariúpol, donde habrían muerto unas 5.000 personas bajo los bombardeos rusos, según el Ayuntamiento, es el principal objetivo de la ofensiva rusa en el Donbás.
La toma de la ciudad sería un paso de gigante en la conquista rusa de la región de Donetsk, garantizaría el control del mar de Azov y también el tendido de un corredor terrestre entre territorio ruso y la anexionada península ucraniana de Crimea.