Rusia afirmó este sábado que derribó tres drones navales ucranianos que tenían como objetivo el estratégico puente de Crimea, después de que esta semana Kiev reivindicara por primera vez un ataque con aparatos no tripulados lanzado desde territorio ruso.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que los drones ucranianos fueron derribados hacia las 02:20 de la mañana, hora de Moscú (23:20 GMT), y que lograron frustrar el ataque contra este puente, que conecta la península de Crimea, anexada por Moscú en 2014, con territorio ruso.
Esta vía es estratégica en el conflicto, ya que Rusia la utiliza para transportar material militar para sus tropas en Ucrania, y recibe con frecuencia ataques de las fuerzas de Kiev.
Según Rusia, ya frustró el 12 de agosto dos bombardeos ucranianos con misiles contra este puente que cruza el estrecho de Kerch y en julio otro ataque causó daños importantes en la carretera del puente.
Ucrania reivindicó por primera vez el viernes un ataque con drones contra un objetivo en Rusia lanzado desde el propio territorio ruso.
Durante el conflicto, que comenzó en febrero de 2022, Rusia ha sufrido varios bombardeos con drones y presuntos actos de sabotaje, además de una serie de incursiones armadas por parte de combatientes rusos a favor de Ucrania. Pero esta es la primera vez que el gobierno ucraniano reconoce operar desde dentro del territorio ruso.
Rusia derriba drones ucranianos contra estratégico puente de Crimea
El aeropuerto de Pskov, una ciudad rusa cerca de la frontera de Estonia, Letonia y Bielorrusia, a casi 700 kilómetros de Ucrania, fue atacado con drones en la noche del martes.
«Los drones usados para atacar la base aérea ‘Kresty’ en Pskov fueron lanzados desde Rusia». Así lo afirmó el jefe de inteligencia militar ucraniana, Kyrylo Budanov, el viernes en Telegram.
Las declaraciones de este mando de inteligencia se producen en un contexto de especulaciones sobre qué estrategia sigue Ucrania. Esto, ante el aumento de ataques con drones contra objetivos en Rusia atribuidos a las tropas de Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, se congratuló de que su país alcanzara un objetivo a 700 km de distancia. Sin mencionar ningún caso específico, como el de Pskov.
Estas operaciones coinciden con el inicio de una contraofensiva ucraniana para repeler a los rusos de su territorio, con escasos avances.
Putin recibirá a Erdogan
En Rusia, el presidente Vladimir Putin ensalzó el viernes el poderío pasado y actual del país. Se refirió a la victoria en la Segunda Guerra Mundial, en un encuentro con adolescentes al inicio del año escolar.
«Entendí por qué ganamos la Gran Guerra Patria: es imposible vencer un pueblo con esta mentalidad. Fuimos absolutamente invencibles y, hoy en día, lo seguimos siendo», declaró Putin.
En la capital ucraniana, el retorno a clases se vio empañado por varias amenazas de bomba contra escuelas, aunque no hubo evacuaciones generalizadas.
Estados Unidos, principal apoyo militar y financiero de Ucrania, celebró el viernes los «avances notables» en el frente sur en las últimas 72 horas.
En el plano económico, dos nuevos cargueros zarparon de un puerto ucraniano y avanzan por el mar Negro en un corredor marítimo trazado por Kiev. Esto, pese a las amenazas de Rusia. El gobierno se retiró en julio de un acuerdo mediado por la ONU y Turquía para permitir la exportación de granos.
Rusia y Ucrania son grandes exportadores de productos agrícolas y son actores claves para el suministro global de alimentos.
Turquía, como mediador del acuerdo, ha instado a Moscú a que vuelva a ceñirse al pacto.
Putin se reunirá el lunes con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en el balneario ruso de Sochi, a orillas del mar Negro.