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Foto Archivo

Donald Trump y su equipo legal, dirigido por Rudy Giuliani, hicieron múltiples afirmaciones de fraude electoral en Twitter y en comentarios a los medios. Pero esas acusaciones no han surgido en los tribunales, donde se deben presentar pruebas.

De hecho, el viernes, un juez designado por Trump en Pensilvania tomó nota de esa discrepancia al rechazar el intento del republicano de reactivar una demanda para deshacer la certificación estatal de Biden como ganador.

«Los cargos de injusticia son serios. Pero calificar una elección como injusta no significa que lo sea. Los cargos requieren acusaciones específicas y luego pruebas. No tenemos ninguna de las dos», escribió el juez de la Corte de Circuito de Estados Unidos, Stephanos Bibas.

En la última semana se oficializaron los resultados en Pensilvania, Míchigan y Georgia, tres de los estados claves que Trump perdió en las elecciones y que apuntalan la victoria del demócrata.

Por su parte, Biden ya comenzó a anunciar a algunos de los cargos que compondrán su gabinete, previa confirmación por el Senado, como el secretario de Estado, Anthony Blinken, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.

Sigue, no obstante, sin recibir la tradicional llamada de cortesía por parte del perdedor en los comicios. Lo más parecido a una concesión de la derrota ocurrió el jueves pasado. En preguntas de los periodistas acerca de si dejará la Casa Blanca si Biden es votado en el Colegio Electoral, respondió: «Ciertamente lo haré, y ustedes lo saben».

Reconteo

El reconteo de los votos de las elecciones del pasado 3 de noviembre terminó en dos de los condados más grandes de Wisconsin. Con ello se confirmó la victoria en ese estado del demócrata Joe Biden sobre el presidente Donald Trump, por más de 20.000 votos, según informaron medios estadounidenses.

«Después de que el condado de Milwaukee completó su conteo el viernes y el condado de Dane lo concluyera el domingo, hubo pocos cambios en el desglose final de las más de 800.000 boletas que se habían emitido en las dos jurisdicciones. Como resultado del recuento, la ventaja de Biden sobre Trump en Wisconsin creció en 87 votos«, afirmó The Washington Post.

De acuerdo con ese medio, «Trump debía pagar la factura del recuento parcial, lo que significa que su campaña pagó 3 millones de dólares solo para ver expandirse el liderazgo de Biden».

Trump afirmó el sábado que el recuento de Wisconsin no se trataba «de encontrar errores en el conteo». «Se trata de encontrar personas que hayan votado ilegalmente». El mensaje fue marcado por la red social Twitter como una afirmación «en disputa».


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