Maduro anuncia que cesarán la persecución contra diputados de la Asamblea Nacional
Foto: Yuri Cortéz | AFP

Por Andreína Itriago

La semana pasada, el presidente de Colombia, Iván Duque, advirtió sobre el interés del régimen de Nicolás Maduro en adquirir misiles de mediano y largo alcance a través de Irán.

Ambos regímenes desestimaron la denuncia, pero luego Maduro asomó que no era “mala idea” e incluso dijo a su ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, que debía hablar con Irán, país con el que se jacta de tener buenas relaciones.

Para Joseph Humire, experto en seguridad global y director ejecutivo del Centro para una Sociedad Libre y Segura, es probable que a partir del 18 de octubre, cuando se levante el embargo de armas a Irán, este país pretenda venderlas abiertamente a Venezuela, como una provocación a la comunidad internacional.

“Yo creo que la movida de Irán es decir: ‘Nosotros ya cumplimos con todos los requisitos, el embargo se levantó, no reconocemos esta maniobra de Estados Unidos (de extenderlo) y vamos a vender armas a quien queramos’. De eso se tratan estas actividades en Venezuela”, aseguró Humire en entrevista con El Tiempo.

Esto es parte de lo que contó.

— Venían ustedes advirtiendo que el apoyo aparentemente comercial o político de Irán hacia Venezuela no es solo una fachada para “lavar dinero y evadir sanciones”, sino que se trata de proyectos encubiertos en el ámbito de armamento militar. Las palabras del presidente Duque suman a esta hipótesis. Según sus análisis, ¿hasta qué punto se remonta esta denuncia, cuánto se habría avanzado en esa dotación y qué tan probable es que continúe ahora?

— Este año yo creo que Irán ha decidido llevar algo que existe por 15 años de una forma muy secreta, oculta, en Venezuela, y lo quieren poner legítimo, abierto. Quieren decir al mundo que tienen el derecho a vender armas al régimen de Maduro porque Irán, este año, en octubre, si no se avanza el embargo de armas en las Naciones Unidas, se va a levantar sobre Irán.

— Entonces Irán está jugando un cierto paso de ajedrez contra EE UU y la comunidad internacional para poner un desafío y decir: ‘Después del 18 de octubre de este año ya no tenemos prohibición de vender armas y lo podemos hacer con quien queremos, incluso con nuestro aliado, el régimen de Maduro en Venezuela’.

— ¿Qué se busca con todo esto? ¿Persigue Irán una desestabilización de esta región? Irán entiende algo que nosotros vamos comprendiendo con el tiempo. Ellos entienden que el proyecto que tienen en Medio Oriente, de prácticamente conquistar la región, no tiene éxito porque EE UU, con nuestros aliados en esa región, no lo permitimos (…) Irán hizo un cálculo muchos años atrás para poder disminuir la desventaja geográfica que tienen con EE UU.

Obviamente ellos no pueden operar en América Latina como nosotros (EE UU) operamos en el Medio Oriente: con una fuerza convencional. Pero han venido construyendo por mucho tiempo esa capacidad, yo diría por más de 35 años, para algún día tener presencia militar en el hemisferio occidental. El régimen de Maduro, desde Hugo Chávez, y ahora de Nicolás Maduro, le ha dado esa capacidad a Irán.

— Con Álex Saab neutralizado en Cabo Verde, ¿quién estaría fungiendo de puente entre Venezuela e Irán? ¿Qué rol juegan en esta relación los ministros chavistas Vladimir Padrino López y Tareck el Aissami?

— En la relación con Venezuela hay ciertas figuras dentro de la alta cúpula del régimen, como el propio Tareck el Aissami, que tienen ascendencia sirio-libanesa, que tienen la conexión en Medio Oriente necesaria para poder manejar esa relación. Alex Saab es otro, es un empresario colombiano-libanés, su padre es del Líbano (…).

Yo tengo entendido que, en este momento, con Alex Saab preso en Cabo Verde, y que es posible –y yo diría hasta probable– que lo van a extraditar a EE UU, que el régimen de Maduro ya está mirando en otras figuras de esas mismas comunidades para empoderarlo para manejar esa relación con Irán.

Desafortunadamente la mayoría de las comunidades libanesas en América Latina son buenas, pero (…) Hezbolá ha infiltrado estas comunidades, y en Venezuela, particularmente, tiene muy fuerte presencia en esta comunidad y es por eso que Maduro y Tareck (el Aissami) y los demás le han podido dar cierto poder para extender esa relación con Irán.

— Ha dicho que grupos iraníes y de la organización terrorista Hezbolá ya controlan, a lo interno de Venezuela, el flujo de alimentos y oro. ¿Hasta dónde llega su injerencia en este país?

— Irán ha construido una infraestructura, que tiene el doble uso. Construyen algo como una factoría de tractores, de autos.

A simple vista parece ser lo que es: están fabricando autos y tractores, pero cuando miras detrás de eso tiene un doble uso, un uso encubierto, secreto. Irán, no solo en Venezuela, ha hecho esta misma táctica.

Porque lo que pasa con autos o tractores es que cuando haces los envíos, de partes de ese tipo de productos (…), dentro de esos envíos puedes ocultar otro material, que sea material de explosivos, minerales u otros metales vinculados a sus armamentos, no a automóviles o tractores. (…)

Yo creo que toma papel revisar toda la actividad comercial que Irán tiene en Venezuela para ver cuánto de eso es legítimo y cuánto se está utilizando para enviar armamento o por lo menos materia que se usa para el armamento.

— El presidente Duque también denunció que miembros de la Guardia Nacional venezolana estarían proveyendo con armamento de Rusia y Bielorrusia a los grupos irregulares colombianos que operan en la frontera. ¿Qué hay de cierto en estos señalamientos?

— Me ha llegado información parecida, que estamos analizando, de que Rusia, Bielorrusia y hasta Irán están movilizando ciertos técnicos a la frontera.

Estos son asesores que tienen mucha capacidad, no solo de armamento, también de inteligencia, de vigilancia, e incrementan la habilidad de esos grupos irregulares. (…)

Esto cuadra dentro de una estrategia que voy viendo de parte del régimen de Maduro con sus aliados internacionales, que es la idea de poner un conflicto en la frontera con Colombia.

La idea, a nivel estratégico, sería poder nublar esa frontera para quitar los límites, usando no solamente chantaje y propagaciones de forma armada, sino también redes ilícitas que se extienden en ambos lados de la frontera. (…) Hoy en día, en el siglo XXI, las redes ilícitas sobrepasan a los tanques y soldados como forma y herramienta de guerra y conquista.

— Se ha vuelto a traer a colación, con esta denuncia del presidente Duque, el asunto de la protección del régimen de Maduro hacia el ELN y las disidencias de las FARC. ¿Qué saben del avance de estos grupos en territorio venezolano?

— Venezuela ha dado el apoyo de un Estado no para pelear contras estas amenazas, (sino) para invitarlos a que permanezcan en Venezuela y construir una gran red logística que da servicios: de transporte, financiero, técnico, computación a grupos criminales, tanto como a grupos terroristas, uniendo a esos diferentes grupos ilícitos.

Yo creo que no se puede mirar al régimen de Maduro como un gobierno, un Estado, con herramientas democráticas. Hay que mirarlo más como una red ilícita que está buscando capturar territorio.

El crimen organizado trasnacional depende del control de territorio para avanzar en sus ganancias y financiamiento ilícito. En ese concepto, extender el territorio es primordial.

Yo creo que lo que estamos viendo es la convergencia de varias amenazas concentrándose en Venezuela bajo redes logísticas que (se) están extendiendo por toda América Latina. Es por eso que se considera al régimen de Maduro como una amenaza no solo regional, sino global, porque se ha vuelto el epicentro de estos fenómenos.

 


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!