Los gobiernos de Canadá y Francia prohibieron las “terapias de conversión”, que buscan imponer la heterosexualidad a personas lesbianas, gays, bisexuales y trans.
El Senado francés aprobó, el pasado miércoles, en primera instancia y por una amplia mayoría, una ley que penará a quienes intenten cambiar la orientación sexual o la identidad de género de personas LGBT.
El documento que se aprobó con 305 votos a favor y 28 en contra, contempla penas de hasta dos años de prisión, o una multa de 30 mil euros a quienes incurran en estos actos.
Los cambios se discutirán en comité
Ahora, las adiciones y modificaciones a la ley se discutirán en un comité conjunto antes de que la norma entre en vigor, reseñó RT.
Por otra parte, el gobierno de Canadá ha convertido en ley la prohibición de las denominadas “terapias de conversión”.
El Senado canadiense aprobó el proyecto C-4, una iniciativa, secundada por el ministro de Justicia, David Lametti, que prohíbe las prácticas que buscan imponer la heterosexualidad a personas de la comunidad LGBT.
Sanciones a estos tratamientos
El documento contempla sanciones para quienes proporcionen estos “servicios o tratamientos” a menores o mayores de edad, incluso bajo consentimiento, publicó El País.
Participar en estos actos devengará una pena máxima de cinco años de prisión.
Mientras que promoverlos o publicitarlos se castigará con dos años de encarcelamiento. Asimismo, es ilícito enviar a un menor al extranjero con dicho fin.
Los senadores dieron aprobaron de manera unánime el documento, sin necesidad de un debate ni estudio del proyecto, como ocurrió la semana pasada en la Cámara Baja.
Esta fue la tercera ocasión en que el gobierno de Justin Trudeau intentó la adopción de la medida.