presos covid-19

Los reos del penal Miguel Castro Castro, en el distrito de San Juan de Lurigancho, en el este de Lima, se amotinaron este lunes en protesta por el contagio del covid-19 entre la población penitenciaria, después de que dos presos fallecieron el domingo en esta prisión.

Los reclusos de al menos tres pabellones del penal quemaron colchones y otros objetos, además de treparse a las ventanas que dan a una rotonda interna para colgar carteles con sus reclamos, según las imágenes difundidas en los medios peruanos.

El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Gerson Villar, dijo a RPP Noticias que los presos se amotinaron para pedir la ampliación de los delitos que serán considerados para obtener la excarcelación. Esto se haría mediante las gracias presidenciales que el Ejecutivo otorgará debido a la emergencia sanitaria.

Pugnan por indultos

La población penitenciaria que se beneficiará con cerca de 3.000 indultos es principalmente la de adultos mayores, y mujeres gestantes o con niños menores de tres años, además de quienes estén próximos a cumplir sus sentencias.

A su vez, los amotinados reclamaron por medicamentos para tratar el coronavirus, razón por la cual el INPE adquirió 200.000 pastillas de azitromicina para distribuirlas en los penales a escala nacional, precisó Villar.

La autoridad confirmó que dos presos fallecieron el domingo en el penal Castro Castro, uno de los más poblados del país. Los cadáveres fueron trasladados por el equipo destinado del Ministerio de Salud para esta labor.

Presos no acceden a pruebas

Agregó que se presume que los decesos fueron por el virus, pero que lo tienen que determinar los especialistas. Esto, porque en el INPE «no tenemos la capacidad de hacer las pruebas», indicó, a una población de 97.500 reclusos en el país.

Asimismo, indicó que hay otros cinco reos que fueron evacuados por su estado de salud. Sobre esto, dijo, están a la espera de conocer los resultados de las pruebas de descarte del virus.

La autoridad penitenciaria informó que el motín está controlado luego de que la Policía Nacional ingresó con los agentes penitenciarios y recuperaron el orden con el uso de gases lacrimógenos.

«Recién van a entrar a pabellón para verificar el estado de los internos», añadió Villar a la radioemisora.

Medicinas preventivas

El jefe del INPE explicó que están aplicando en todos los penales del país un tratamiento preventivo, con azitromicina, que se inició en la prisión del Callao, a los reos con síntomas del covid-19 para evitar que su estado se agrave.

Dado que es «poco probable» que puedan aplicar las pruebas a todos los presos en el país, Villar insistió en que están aplicando el tratamiento preventivo para «evitar la afectación en la salud de los internos a nivel nacional».

El coronavirus ha conllevado el contagio de cerca de 40 presos y alrededor de una decena de muertes en las cárceles peruanas. Además, el INPE expresó hoy sus condolencias por la muerte de dos trabajadores penitenciarios en las cárceles de Ancón y Trujillo.

El número de contagios de la pandemia en Perú asciende a 28.699 casos; mientras que los decesos se elevaron este lunes a 782, la mayoría registrados en Lima y el Callao.


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