La conocida periodista de la CNN Christiane Amanpour aseguró este jueves que la entrevista que tenía programada con el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, se suspendió porque ella rechazó cubrirse la cabeza con un pañuelo, como le solicitaron los ayudantes del mandatario, en cuyo país las mujeres están obligadas a taparse el cabello.
Amanpour escribió en una cadena de tuits que la petición de cubrirse el cabello la hizo un ayudante del presidente cuando la entrevista tenía 40 minutos de retraso.
El incidente cobra especial relevancia por los disturbios que viven regiones de Irán precisamente por el velo islámico, obligatorio para las mujeres en espacios exteriores en esa nación.
La entrevista
El viernes pasado estallaron protestas en Irán -en las que han muerto al menos seis personas- tras conocerse el fallecimiento bajo custodia policial de Mahsa Amin, que había sido detenida por la Policía de la Moral por llevar mal puesto el velo. En las protestas se ha podido ver a mujeres quitándose el velo en público, en lo que constituyen imágenes sin precedentes.
La periodista estadounidense escribió que el funcionario iraní le dejó claro que la entrevista no se daría si ella no llevaba pañuelo.
«Él dijo que era una ‘cuestión de respeto’ y se refirió a la ‘situación en Irán’ aludiendo a las protestas en el país», dijo la entrevistadora.
Amanpour agregó que rechazó «educadamente» y escribió: «Estamos en Nueva York, donde no hay ninguna ley ni ninguna tradición respecto a los pañuelos en la cabeza. Señalé que ningún presidente iraní anterior había pedido eso cuando lo entrevisté fuera de Irán».
«Una vez más, dije que no podía aceptar esta condición inesperada y sin precedentes, así que me fui y la entrevista no tuvo lugar», zanjó la presentadora, que reconoce que «hubiera sido un momento importante para hablar con el presidente Raisi». Este se encuentra en Nueva York con motivo de la Asamblea General de Naciones Unidas que comenzó el martes.
La entrevista, indicó la periodista, se programaba desde hacía semanas y la preparación del plató requirió ocho horas.