Recordar la importancia del iberismo. Ese es uno de los objetivos que Adrián Gebé, presidente de la Sociedad Iberista, quien resalta que es necesario combatir el populismo instaurado en América Latina y que, a su juicio, ha ido ganando terreno también en Europa.
«Tenemos que combatir el populismo tanto en Iberoamérica como en Europa. Además, queremos fortalecer que el iberismo puede ser de ayuda para los países europeos porque podemos aportar soluciones. Lo que estamos viendo en el mundo es la creación de grandes bloques geopolíticos y hay un espacio vacante en la comunidad ibérica», dijo Gebé.
Añadió que justamente conmemoraciones de hechos históricos ibéricos son una oportunidad para recordar la importancia del intercambio cultural. Citó como ejemplo que el 25 de abril se celebre la Revolución de los Claveles, ocurrida en Portugal. Señaló que es una referencia para países que enfrentan régimen totalitarios en Iberoamérica, como Venezuela.
Principalmente, destacó que el 25 de abril de 1974 es un recuerdo de que las sociedades pueden lograr cambios políticos de manera pacífica: «El iberismo se alimenta de cambios hacia mejor porque así se consolida la democracia y se defienden los derechos humanos. Por eso el 25 de abril es una señal de identificación para el iberismo y para el crecimiento de la comunidad ibérica».
«Es una lección para todos. En los momentos en los que parece que un gobierno está consolidado, puede pasar que todo cambie. Cualquier cambio es posible solo con voluntad ciudadana y con la decisión de un ejército que apueste por el pueblo. La base es la pacífica convivencia y volver a tener la riqueza y la democracia de un país como Venezuela, por ejemplo», agregó.
Manifestó que todos aquellos que se quieran sumar a la sociedad encontrarán un espacio de transparencia para impulsar un cambio hacia una sociedad mejor.
«El primer compromiso es que sus líderes no se van a lucrar de esto. Lo segundo es que quien se sume a nuestra organización va a encontrar la oportunidad de crear un mundo diferente, nosotros no defendemos el nacionalismo. Al contrario, queremos es tender puentes», expresó.
De ejemplo para Europa
Explicó que otro de los objetivos de la sociedad es que la península ibérica sea ejemplo para Europa. «Mi intención también es ser un grupo de presión para que los políticos escuchen a los ciudadanos. Y aunque tenemos un objetivo que es el iberismo, siempre está nuestro enfoque sociocultural; es decir, vamos a pedir siempre mejoras en la vida de la sociedad».
Y tiene claro que no quiere quedarse solo en una sociedad ibérica. Afirma que promoverá la creación de una organización que reúna a todos los países con los que la península ibérica tuvo en algún momento relación para conseguir acuerdos en común.
«Que sea un espacio democrático y que esté abierto a los ciudadanos para buscar soluciones a los retos que tenemos como sociedad», indicó.