La presidenta del gobierno regional de Madrid, la conservadora Isabel Díaz Ayuso, se mostró este lunes dispuesta a reunirse con el presidente de Argentina, Javier Milei, en su visita prevista a España en junio.
«Si puedo sí podemos vernos, si no, en otra ocasión», dijo en una entrevista con la cadena de televisión española Telecinco sobre la visita prevista el próximo 21 de junio para recibir un premio de un laboratorio de ideas liberal español.
Una visita que no prevé cancelar pese a la crisis diplomática desatada tras la participación del presidente de Argentina en un acto del partido de extrema derecha español Vox en Madrid, donde calificó de «calaña» al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez y tildó de «corrupta» a su mujer.
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Tras ello, después de no disculparse por sus afirmaciones como le exigía el gobierno de España, el Ejecutivo español anunció la retirada definitiva de la embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso, que fue llamada a consultas por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
«Digamos que el gobierno -español- no ha ayudado mucho en la relaciones con este presidente», opinó sobre el conflicto diplomático entre los gobiernos de Milei y del socialista Pedro Sánchez.
El «único» que se beneficia en esta polémica es «el gobierno que está en campaña, Milei no lo está», dijo en alusión a los comicios europeos del próximo 9 de junio.
Díaz Ayuso señaló que la crisis diplomática no la inició Milei, ya que «durante meses se le ha estado provocando» al tacharle «de extrema derecha, de loco, de drogadicto», y culpó al gobierno de Sánchez de llegar a esta situación con Argentina por estar «difamando e insultando» a su presidente.
La dirigente del Partido Popular comentó que «nunca» creyó que España iba a estar «en la deriva de Argentina», que era «el país más próspero del mundo y hoy tiene un 50 por ciento de pobreza, y nosotros ir cayendo y ser el presidente de Argentina el que nos tiene que levantar».
Milei es «un presidente elegido democráticamente» que se ha encontrado con una situación económica «nada fácil» y «como hago con otros muchos países, puedo recibir a un mandatario para juntos buscar qué nos une», apuntó.