La presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, envió este miércoles al Congreso un proyecto de ley para convocar a elecciones generales, un mes después de los comicios del 20 de octubre que marcaron el estallido de manifestaciones violentas en las que han muerto 32 personas.
“Este proyecto puede ser perfectible. Quisiéramos, como gobierno, que se lo considere como un documento base para generar un consenso nacional”, afirmó la mandataria en una conferencia de prensa.
El proyecto de ley, con el que espera poder convocar a elecciones generales, también propone elegir nuevas autoridades del organismo electoral.
Diputados de Evo Morales podrían ser enjuiciados
Norma Pierola Valdez, diputada boliviana, advirtió este martes que los parlamentarios por el partido de Evo Morales, MAS-IPSP, de la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, podrían terminar enjuiciados.
La legisladora dijo que el proceso se daría por el incumplimiento de deberes y por el encubrimiento de los actos ilícitos que cometió Evo Morales.
Evo Morales está listo para regresar a Bolivia
Afirmó que los parlamentarios de la oposición pidieron a sus homólogos del oficialismo que no continúen boicoteando la legitimidad de la transición. Además, le han solicitado que colaboren con la pacificación en el país y respeten el mandato que ha recibido la ex senadora Jeanine Áñez.
“En caso contrario. Se les hará un juicio por incumplimiento de deberes y por encubrimiento y complicidad en los ilícitos cometidos por Morales y su gabinete”, afirmó.
Evo en el exilio
Por su parte, Evo Morales no se arrepiente de haber buscado tener un cuarto mandato. Aegura que esperaba gobernar 20 años, hasta el año 2025, ya que en esa fecha emblemática del Bicentenario de la fundación de Bolivia habría completado el ciclo de la transformación política y económica del país.
Asilado en México desde el martes pasado, Morales considera que no fueron las protestas sociales ni los señalamientos de irregularidades electorales los que originaron su salida de la presidencia y del país, sino una confabulación para orquestar un “golpe de Estado” fincado en el racismo.