Foto: Cortesía

La presencia de venezolanos en Portugal se ha multiplicado en el último año, siendo Madeira uno de los principales destinos para los inmigrantes del país latinoamericano porque, no en vano, muchos tienen su origen en este archipiélago luso.

La emigración portuguesa a Venezuela fue una de las más importantes del país entre los años cuarenta y sesenta del siglo XX. Solo de Madeira se estima que salieron cerca de 40.000 personas. Entonces, la mayoría no consideraba un viaje de vuelta como opción.

Ahora, sus descendientes, que en buena parte no habla portugués, comienzan a regresar a Portugal ante la grave crisis que sufre Venezuela. Solo el pasado año, las autoridades lusas registraron 4.740 venezolanos, de los cuales, Madeira albergaba a 1.540.

Trabajo y educación

Los permisos de residencia para migrantes venezolanos aumentaron hasta 83% con respecto al año anterior, dijo María José Ribeiro, inspectora del Servicio de Extranjeros y Fronteras.

Portugal es el tercer país «más pacífico» del mundo, declara Paulo Neves, diputado del Partido Social Demócrata electo por Madeira, en relación con el último informe de Global Peace Index. Es normal que cada vez sea un destino más atrayente para migrar, agrega.

¿Qué les falta a los venezolanos que llegan a Portugal? En primer lugar, los documentos legales. «Cuando empecé a hacer los trámites me di cuenta de que no iba a ser un proceso tan rápido como esperaba, a pesar de la nacionalidad portuguesa de mi padre», relató Fernando Pereira.

La educación es, junto a la salud y la vivienda, otra de las grandes preocupaciones de la comunidad venezolana, especialmente entre los más jóvenes.

Los primeros trabajos que los venezolanos consiguen en tierras lusas suelen corresponder a los sectores de hostelería y restauración, a pesar de que muchos de ellos se encuentran sobrecualificados en esos empleos.

Madeira, con cerca de 254.000 habitantes, sigue dispuesta a recibir nuevos vecinos que, como alegó el secretario regional de Educación, Jorge Carvalho, contribuyen a «rejuvenecer la población».


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