Harry

La prensa británica interpretó este miércoles la reacción de la reina Isabel II a la polémica entrevista de su nieto Harry y Meghan Markle como un gesto conciliador, pero sobre todo como una respuesta firme que marca su desacuerdo con las acusaciones.

Más de 36 horas después de la difusión de la entrevista que la pareja dio a Oprah Winfrey, la reina reaccionó el martes por la noche en un breve comunicado del palacio de Buckingham.

«Toda la familia se entristece al conocer lo difícil que han sido los últimos años para Harry y Meghan», afirmó, asegurando que se tomaba «muy en serio» las acusaciones de racismo vertidas por la exactriz estadounidense, con ascendencia afroamericana.

La monarca se comprometió a tratar el tema en privado, al tiempo que subrayó que los recuerdos pueden variar en función de las personas.

Esta elección de palabras «sugiere que la familia no está de acuerdo con todo lo que han dicho los duques de Sussex», afirmaba el miércoles el periódico conservador The Daily Telegraph.  

«Aunque la declaración, como se esperaba, subraya el amor de la familia por Harry y Meghan, el resultado final fue más fuerte de lo que muchos habían imaginado», decía por su parte The Time. 

Según varios diarios, la soberana, de 94 años de edad, trabajó en su respuesta desde el lunes y se dio tiempo para pensarla antes de hacerla pública.

En opinión del diario Metro, el palacio está tendiendo una «rama de olivo» a la pareja, cuyos lazos con la familia real se han debilitado tras su exilio.

«El mensaje fue razonable, tranquilo, generoso (…) y con espíritu de conciliación», dijo a la BBC Hugo Vickers, autor de varias biografías sobre miembros de la familia real.

En su entrevista, Meghan, de 39 años de edad, y su marido, de 36, sexto en el orden de sucesión al trono británico, citaron la insostenible presión mediática, el racismo y la falta de apoyo de la familia real para justificar su retirada de la monarquía.

El duque de Sussex dijo que se había distanciado de su padre Carlos y su hermano William, esperando que el tiempo curara estas heridas.

El príncipe Carlos, heredero al trono de 72 años, guardó silencio y solo respondió con una risa nerviosa cuando le preguntaron al respecto durante una visita el martes a un centro de vacunación contra el covid-19.

El padre de Harry está «decepcionado» por las palabras de Meghan y su hijo, según declaró una fuente real al periódico Evening Standard. 

«El príncipe está orgulloso de la diversidad de este país y cree que la diversidad de la sociedad británica moderna es su mayor fortaleza», añadió dicha fuente, en referencia a las acusaciones de racismo.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!