El papa Francisco luego de guardar un largo silencio en torno a la crisis de gobernabilidad existente en Nicaragua ofrece la participación de la Iglesia Católica como mediadora de un diálogo entre la dictadura de Daniel Ortega, la sociedad civil y la oposición como fórmula de resolución del conflicto para lograr la anhelada convivencia en paz.
La respuesta de Ortega no se hizo esperar y, en pública manifestación, rechazó el armisticio ofertado para luego catalogar a la Iglesia Católica como la dictadura perfecta. El momento fue propicio para dejar en claro que no conversaría con alguna persona o agrupación sobre la conducción y administración del territorio sometido a su voluntad.
Con tal actitud que cierra cualquier vía de conciliación por ahora se consultó la opinión de la nicaragüense Dina Díaz, dirigente defensora de los derechos humanos, directiva de Teaching Anticommunist in America, comunicadora social, productora de medios audiovisuales y activista de Nicaragüenses por el mundo, entre otras iniciativas.
Desde las instalaciones de Teaching Anticommunist in America, agrupación militante de acción y capacitación para adversar el comunismo, Díaz, su directora, considera como una excelente iniciativa el ofrecimiento hecho por el papa Francisco al régimen de Ortega.
Ortega no va a dialogar
“Ortega no va dialogar. Hay que cortarle el acceso a las remesas familiares que envían desde el exterior a sus parientes, rubro que representa el 15% del Producto Interno Bruto, ingresos que administra el poder dictatorial y que van en ascenso”, precisó.
Díaz afirma que Ortega se sienta a conversar con las fuerzas políticas de la sociedad civil con la intención de beneficiarse y “una vez logrado su cometido de ser escuchado se ausenta sin aceptar réplica, para luego incumplir los compromisos”.
“Ortega miente al señalar que solo están recluidos en recintos carcelarios menos de 15 detenidos por las manifestaciones del 2018, cuando en realidad es mayor el número conforme reseña la observadora Monitoreo por la vida en Nicaragua y Nicaragüenses por el mundo e informa que son 350 personas, entre desaparecidos y presos políticos”, dijo.
Para Díaz se deben aplicar sanciones que asfixien económicamente a la jefatura extremista: ”Ortega es el dueño de 95% de las industrias. Es el máximo beneficiado con los convenios bilaterales y de libre comercio”.
“Debemos estar unidos, solo así podremos derrotar a Ortega”, concluyó.