300 periodistas argentinos firmaron un documento conjunto en rechazo a declaraciones de Cristina Fernández, actual vicepresidenta de Argentina, contra varios profesionales de la prensa, a quienes acusó de conformar una asociación ilícita que la espiaba.
«Rechazamos enfáticamente las campañas de difamación pública y presiones contra periodistas. Las mismas han sido desatadas en las últimas semanas por algunos sectores del poder político: incluyendo a quienes tienen funciones de la más alta responsabilidad institucional», señala el comunicado.
Los firmantes del documento aseguraron que las personas que administran el poder deben respetar la libertad de expresión e investigación y, de hecho, propiciar un ambiente en el que se permitan esos derechos.
«Todo ciudadano tiene derecho a cuestionar una nota o la opinión de un periodista, pero cuando se recurre al escrache con acusaciones infundadas de espionaje ilegal, insultos y ataques personales se cruza una frontera peligrosa para el ejercicio de la libertad de expresión y la convivencia democrática», recalcaron.
Esto ocurre a raíz de un video en el que la expresidenta argentina acusó a varios periodistas de ser cómplices de una asociación ilícita que la espiaba. Luego de esos señalamientos se produjeron acciones de hostigamiento contra los profesionales de la comunicación Luis Majul, Jorge Lanata, Daniel Santoro y Nicolás Wiñazki.