El papa Francisco apoyó este domingo el llamado de la ONU en favor de un alto el fuego inmediato en todos los conflicto del mundo con el fin proteger a los civiles más vulnerables ante la pandemia del nuevo coronavirus.
«Queridos hermanos y hermanas, el secretario general de la ONU lanzó en estos días un llamado a favor de un alto el fuego global e inmediato en todos los rincones del mundo debido a la crisis actual del covid-19 que no conoce fronteras», dijo el sumo pontífice tras la oración dominical del Angelus que rezó en la biblioteca de palacio apostólico, y no en el balcón de la Plaza San Pedro.
«Me uno a cuantos han aceptado este llamamiento e invito a todos a que le den seguimiento deteniendo toda forma de hostilidades bélicas, fomentando la creación de corredores para la ayuda humanitaria, la apertura a la diplomacia, la atención a quienes se encuentran en situaciones de gran vulnerabilidad», dijo el Papa.
Y agregó: «Que nuestro compromiso conjunto contra la pandemia pueda llevar a todos a reconocer nuestra necesidad de fortalecer los lazos fraternales como miembros de una única familia humana».
Que «en particular, suscite en los responsables de las naciones y otras partes implicadas un renovado compromiso para superar las rivalidades”.
«¡Los conflictos no se resuelven a través de la guerra! Es necesario superar los antagonismos y contrastes, mediante el diálogo y la búsqueda constructiva de la paz», expresó el Papa.
El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, hizo el lunes 23 de marzo un llamado «para un alto el fuego inmediato y global» con el fin de preservar a los civiles de los países en conflicto ante la pandemia por coronavirus.
El Papa dijo que se sentía cerca de las personas obligadas a vivir en grupo, como ocurre en las residencias de ancianos, los cuarteles, o las prisiones.
Alertó del riesgo de una tragedia en las cárceles debido a la peligrosa combinación del covid-19 y de la aglomeración en las prisiones. Pidió a las autoridades que sean sensibles ante ese problema, sin citar ningún país en particular.
El sábado, el Vaticano anunció la existencia de seis casos de covid-19 entre sus funcionarios. Precisó que ni el Papa ni sus colaboradores más cercanos estaban contagiados.