El papa Francisco llamó a los conservadores a no estar atados al statu quo. Lo hizo durante una asamblea de obispos para discutir el futuro de la Iglesia católica en el Amazonas.
Incluyó la posibilidad de presentar sacerdotes casados.
En una misa en la Basílica de San Pedro que abrió el sínodo este domingo, Francisco también denunció las formas pasadas y presentes de colonialismo.
Dijo que algunos de los incendios que devastaron la selva en Brasil fueron provocados por grupos de intereses especiales, reseñó Reuters.
En su sermón, Francisco advirtió que algunos líderes de la Iglesia se arriesgan a convertirse en burócratas y no pastores.
Instó a tener el coraje de reavivar lo que llamó el fuego del don de Dios al estar abiertos al cambio.
Uno de los temas más polémicos del sínodo es si se permitira que “hombres probados” casados, mayores, con familias y una posición sólida en las comunidades se ordenen como sacerdotes en el Amazonas.
Esa solución a la escasez de curas la apoyan muchos obispos sudamericanos. Permitiría a los católicos en áreas aisladas asistir a misa y recibir los sacramentos regularmente.
Herejía
Opositores temen que sea un caballo de Troya que se extienda a la Iglesia en Occidente.
Dijeron que el documento de trabajo del sínodo era herético, por el reconocimiento implícito de formas de paganismo y panteísmo practicadas por indígenas, como el culto a la naturaleza.
El sínodo de tres semanas discutirá la difusión de la fe en la vasta región, un rol más importante para las mujeres, la protección del medioambiente, el cambio climático, la deforestación, los pueblos indígenas y su derecho a mantener sus tierras y tradiciones.
En su sermón, Francisco dijo que las culturas indígenas deben ser respetadas.
El sínodo no toma decisiones. Los participantes votan sobre un documento final y el Papa decidirá la recomendaciones a integrar en sus decisiones futuras.