Este sábado funcionarios estadounidenses ordenaron la evacuación de unas 50.000 personas de la Bahía de San Frencisco, California, por posible avivamiento de los incendios forestales.
La medida fue tomada debido a pronósticos de vientos cálidos y secos que puedan incrementar las llamas de la zona.
Mark Essick, sheriff del condado de Sonoma, dijo que la evacuación es “porque este incendio es muy peligroso.
Los incendios se expandieron el jueves por zonas del norte y sur de California. Las llamas quemaron miles de hectáreas, incluyendo de la zona vinícola del estado. Forzaron la evacuación preventiva de al menos 50.000 personas, informó AFP.
A unos 65 kilómetros al norte de Los Ángeles, en Santa Clarita, el incendio se activó a inicios de la tarde. Los bomberos reportaron que a gran velocidad consumió unas 2.000 hectáreas.
El incendio acabó con varias casas y edificios. Cerraron varias autopistas y carreteras, mientras que medio millar de bomberos apoyados por aviones cisterna y helicópteros combatían las llamas.
Por otro lado, el incendio Kincade golpeó un área rural del condado vinícola de Sonoma desde el miércoles de noche. Las llamas crecieron rápidamente pocas horas arrasando con 4.000 hectáreas, informó CalFire, la agencia de California responsable de la protección contra las llamas.