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FOTO Tyrone Siu / GTRES

Una docena de países occidentales iniciaron investigaciones para determinar si el régimen de Pekín está extendiendo su control represivo fuera de sus fronteras, tal cual lo denunció la ONG Safeguard Defenders.

Estados Unidos, Canadá, Austria, Chile, la República Checa, Alemania, Irlanda, Italia, Nigeria, Portugal, España, Suecia, los Países Bajos y Reino Unido han anunciado sendas investigaciones a raíz del informe de Safeguard Defenders en el que denuncia que en estos países operan agentes chinos que hacen de policía en el extranjero.

La organización sin fines de lucro, que rastrea la desaparición de disidentes en China, dijo que los centros de servicio policial en el extranjero eran una extensión de las oficinas municipales de seguridad pública chinas, que presionan a los ciudadanos chinos y sus familias para que regresen a China para enfrentar cargos criminales.

De acuerdo con el Newsweek, la Real Policía Montada de Canadá confirmó que abrió una investigación para determinar la posible interferencia de actores extranjeros en oficinas policiales no declaradas en el área metropolitana de Toronto tal cual lo publicó en septiembre Safeguard Defenders.

Actividad ilegal

La interferencia de actores extranjeros es una actividad ilegal que apunta contra los intereses canadienses, o interfiere en la sociedad canadiense y amenaza la seguridad nacional de Canadá, dijo la policía canadiense.

«Incluye intentos de amenazar, acosar, influir, intimidar, corromper o desacreditar a individuos, organizaciones y gobiernos para promover los intereses de un país extranjero» señalaron las autoridades de Canadá.

La ONG con sede en Madrid, identificó 54 centros de servicios policiales en el extranjero en 25 ciudades y 21 países distintos y al menos unos 230.000 sospechosos fueron coaccionados para regresar a China entre abril de 2021 y julio de 2022, dijo.

La naturaleza exacta de al menos uno de esos lugares en la ciudad de Nueva York aún no estaba clara y era una causa aparente de preocupación, según el director del FBI, Christopher Wray. De acuerdo con Newsweek, Wray habría dicho a un comité del Senado a principios de este mes: «Estoy muy preocupado por esto. Somos conscientes de la existencia de estas estaciones».

Pekín lo niega

En respuesta a acusaciones anteriores, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo a los periodistas que los sitios no eran estaciones de policía ni estaban atendidos por las autoridades chinas.

«Ayudan a los ciudadanos chinos en el extranjero que necesitan ayuda para acceder a la plataforma de servicios en línea para renovar sus licencias de conducir y recibir chequeos físicos para ese propósito», dijo en una conferencia de prensa el jefe de la diplomacia china.

«Los lugares son proporcionados por comunidades chinas locales en el extranjero que desean ser útiles, y las personas que trabajan en esos sitios son todos voluntarios que provienen de estas comunidades. No son personal policial de China. No hay necesidad de poner nerviosa a la gente por esto», dijo Zhao.

Wang Wenbin, colega de Zhao en el Ministerio de Relaciones Exteriores, describió los sitios en octubre como centros de servicio chinos en el extranjero». Sin embargo, el informe de Safeguard Defenders sugirió que estos centros pueden, de hecho, albergar los puestos cuasi-policiales en cuestión.


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