Niñas
Unfpa

Por Alexis Ortiz (El Universal de México) y Tomer Urwicz (El País de Uruguay)

Cada día se producen, en el mundo, alrededor de 33.000 matrimonios infantiles y América Latina no escapa de esta realidad. A pesar de que en la mayoría de los países de la región se prohíbe el casamiento antes de los 18 años de edad, se estima que una cuarta parte de las niñas está casada o en unión libre antes de cumplir la mayoría de edad.

Según el informe Contra mi voluntad, elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa), la región latinoamericana es una de las que menos ha avanzado en la reducción de la unión infantil desde hace 25 años, si se compara con Europa o incluso algunos países de la África Subsahariana.

Esta es una de las prácticas más nocivas contra las mujeres, según el Unfpa, junto con la mutilación genital, que afecta principalmente a África, y la preferencia de los hombres sobre las mujeres, una práctica cultural arraigada en diversas latitudes.

El informe del Unfpa indica que la unión infantil ocurre al menos en 24 países de la región, aunque con marcadas diferencias. En Honduras, Nicaragua y República Dominicana más de un tercio de las niñas está en una relación de este tipo, o sencillamente contrae matrimonio, antes de los 18 años de edad.

A nivel mundial y en números absolutos, Brasil y México ocupan el cuarto y octavo lugar, respectivamente, en cuanto a la cantidad de niñas casadas antes de la mayoría de edad. Y países de avanzada en la llamada agenda de derechos, como Uruguay y Costa Rica, tienen entre la cuarta y quinta parte de sus jóvenes que se han casado cuando eran menores.

En Trinidad y Tobago, Haití y Jamaica, por ejemplo, reportan que menos de 15% de sus jóvenes se unió con otra persona hasta el 2019.

“Hemos logrado avances, no vamos a decir que no lo hemos hecho, la sociedad tiene cada vez más conciencia de estas prácticas nocivas, pero el número de niñas sometidas a estas prácticas aún está creciendo porque la población va en aumento”, indicó Harold Robinson, director regional para América Latina y el Caribe del Unfpa.

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Factores de la unión libre

Las desigualdades de género y sociales, la pobreza, las costumbres culturales y el desconocimiento del tema son algunos factores que propician los matrimonios y las uniones infantiles, a pesar de que en varios países existen leyes que prohíben estos actos.

“La unión infantil ha sido una práctica no visibilizada hasta muy recientemente y, por lo tanto, si un problema no se ve, no se aborda desde la política pública. Todavía encontramos muchas resistencias en la región; dicen que este problema no existe, que esto existe en otras regiones del mundo”, señaló Neus Bernabeu, asesora regional de Género y Juventud de Unfpa para América Latina y el Caribe.

El antropólogo Nicolás Guigou, de la Universidad de la República de Uruguay, ejemplifica cómo los factores culturales y políticos de ese país influyen en la unión infantil: “En las zonas rurales el matrimonio de adolescentes es una práctica más común y tiene que ver con el proceso civilizatorio. A nivel de fenómeno político, en Uruguay el batllismo fue el proceso civilizatorio del país que trajo las ideas europeas. Eso mismo se replicó en casi toda América Latina. Fue un proceso de modernización radical, pero no homogéneo para todo el territorio. De ahí que, en el llamado interior profundo, haya prácticas de casamientos tradicionales entre mujeres chicas y hombres grandes”.

Batllismo es el nombre con el que se identificó a una corriente del Partido Colorado de Uruguay, inspirada en las ideas y la doctrina política creada por el fallecido expresidente José Batlle y Ordóñez.

Las menores de edad suelen ser obligadas por sus familias a contraer una relación con alguien, más bajo la idea de que se les protege socialmente o también por el estereotipo de que para eso nacieron.

“Solamente tenía 12 años de edad cuando me casaron con mi primo de 25 años. Yo estaba sentada en el suelo coloreando las princesas de mi libro cuando mi madre entró en la habitación. Se sentó en la cama y me dijo ‘Najma, mañana te casas’”, dijo uno de los testimonios recabados por el Unfpa en su informe.

El documento también ahonda en los impactos que tiene en la vida de las mujeres la unión temprana: embarazo precoz, riesgo de lesiones o muerte durante el parto, mala nutrición, la posibilidad de tener más hijos respecto a otras personas, abandono escolar, violencia de género y daños psicológicos duraderos.

“Es urgente que como sociedad definamos qué mundo queremos para nuestras niñas y mujeres, si queremos un mundo lleno de sufrimiento o un mundo lleno de oportunidades, y tenemos que actuar de manera urgente si queremos llegar a ese cero de prácticas nocivas a las que nos hemos comprometido”, concluyó Bernabeu.

Retos a futuro

Debido a la prevalencia de los matrimonios y uniones infantiles, los expertos del Unfpa admiten que hay muchas dudas sobre si se podrá cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible respecto a la erradicación de esta práctica para el 2030.

El Fondo de Población tiene estimado que para el 2030 habrá otras 150 millones de niñas unidas con una pareja o casadas, además de que la pandemia del covid-19 podría provocar que a esa cifra se sumen 13 millones de niñas más a esta condición a nivel global.

Los expertos alertan sobre la necesidad de invertir, a partir de ahora, 3.400 millones de dólares al año a nivel global para impedir un estancamiento o retroceso en la lucha contra el matrimonio infantil.

Asimismo, Harold Robinson, director regional del Unfpa, ejemplifica los cambios culturales que hay que llevar a cabo para modificar esta práctica: “Uno empieza en la casa con la valoración de las niñas, no tratarlas como mercancías, y el otro es el aspecto social porque estamos perdiendo ese capital humano de las niñas, tenemos una especie de prejuicio sobre el potencial de estas niñas”.

En este sentido, para los expertos en la materia el matrimonio o la unión infantil no se erradicará sólo con políticas públicas, sino con la participación de toda la sociedad, avanzando en el reconocimiento de los derechos de las mujeres y desmontando la sociedad machista en la que nos hemos desarrollado.


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