Navalny
EFE

El opositor ruso Alexéi Navalny acusó al presidente Vladimir Putin de estar detrás de su envenenamiento y garantizó que volverá a Rusia en cuanto esté totalmente recuperado.

«Afirmo que Putin está detrás de este acto, no veo otra explicación«, declaró al semanario alemán Der Spiegel, que publicó este jueves la entrevista en su página en Internet.

Sus acusaciones coinciden con una cumbre en Bruselas, en la que se podría debatir sobre la respuesta de la Unión Europea a Rusia por este asunto.

Alemania ostenta la presidencia de la UE este semestre y ha amenazado a Moscú con sanciones. La canciller Angela Merkel fue personalmente a visitar a Alexei Navalny al hospital en el que estaba internado.

«Mi deber ahora es seguir siendo el que soy, alguien que no tiene miedo. ¡Y no tengo miedo!, afirmó el principal opositor al Kremlin en su entrevista.

Navalny confirmó también su intención de volver a Rusia en cuanto esté totalmente recuperado.

«No voy a hacer a Putin el regalo de no volver a Rusia», dijo, explicando que desea recuperarse lo más rápido posible para regresar. «No volver significaría que Putin ha logrado su objetivo«, agregó.

«Sabía que me moría»

Incansable activista de la lucha contra la corrupción, Navalny, de 44 años de edad, se sintió mal repentinamente a bordo de un avión en Siberia el 20 de agosto.

Tres laboratorios europeos afirmaron que había sido víctima de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica de tipo Novichok, creada en la época soviética con fines militares.

Los allegados de Navalny aseguran que se encontraron restos de Novichok en una botella de agua recogida en su habitación de hotel en Siberia, donde estaba en campaña para apoyar a los candidatos a unas elecciones locales.

En su entrevista con Der Spiegel, Navalny recordó el momento en que se sintió mal a bordo del avión que sobrevolaba Siberia con destino a Moscú.

El líder opositor afirmó que dijo a la tripulación que había sido envenenado. «Oí voces cada vez más lejanas y una mujer que decía: ‘No se desmaye’. Y eso es todo, sabía que me moría. Luego me di cuenta de que me había equivocado», narró.

En una publicación reciente en Instagram, Navalny agradeció a los pilotos de avión que realizaron un aterrizaje de emergencia en Omsk, en Siberia, porque le salvaron la vida.

«El plan de los asesinos era sencillo: que me sintiera mal 20 minutos después del despegue, que perdiera el conocimiento 15 minutos después y (…) que una hora más tarde terminara en una bolsa de plástico negra«, dijo.

Varios países occidentales pidieron a Rusia una investigación del caso. Moscú ha rechazado hasta ahora todas las acusaciones y cualquier vinculación con el presunto envenenamiento.

«Un canalla»

Este jueves, el presidente de la Duma, la cámara baja del Parlamento ruso, acusó a Navalny de trabajar para los servicios secretos occidentales y aseguró que el presidente Vladimir Putin le había salvado la vida.

«Navalny no tiene vergüenza, es un canalla. Putin le salvó la vida (..) Está claro que Navalny trabaja para los servicios especiales y las autoridades de los países occidentales», dijo Viatsheslav Volodin.

Navalny salió del hospital berlinés de la Charité hace una semana después de haber permanecido internado un mes y sigue su convalecencia en Alemania.

El opositor anunció en Instagram que tenía por delante una larga rehabilitación para «poder sostenerse sobre una pierna y recuperar totalmente el control de los dedos».


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