World Central Kitchen
SAID KHATIB / AFP

Un ataque israelí en Gaza mató a siete trabajadores humanitarios de la organización de ayuda alimentaria World Central Kitchen (WCK), informó el martes la oenegé, que anunció que «interrumpe operaciones» en la región.

«World Central Kitchen está devastada al confirmar que siete miembros de nuestro equipo han muerto en un ataque de las FDI (fuerzas de defensa israelíes) en Gaza», dijo en un comunicado la entidad basada en Estados Unidos.

Las víctimas son «de Australia, Polonia, Reino Unido, un ciudadano con doble nacionalidad de Estados Unidos y Canadá, y Palestina», agregó.

La oenegé afirmó que su equipo viajaba en un convoy formado por «dos coches blindados con el logotipo de la WCK y un vehículo ligero» en el momento del ataque.

«A pesar de la coordinación de movimientos con las FDI, el convoy fue alcanzado cuando salía del almacén de Deir al-Balah, donde el equipo había descargado más de 100 toneladas de ayuda alimentaria humanitaria transportada a Gaza por mar», afirmó en el comunicado.

«Tengo el corazón roto y estoy de luto por las familias y amigos y toda la familia WCK», expresó por su lado José Andrés, chef hispano-estadounidense que dirige la oenegé, en la red social X.

Desde el comienzo de la guerra en octubre, World Central Kitchen ha participado en las tareas de socorro, proporcionando comidas a la hambrienta población de Gaza.

Es una de las dos oenegé que participan activamente en llevar ayuda a Gaza en barco desde Chipre, y también ha ayudado a construir un embarcadero provisional.

Por su lado, el primer ministro australiano, Anthony Albanese, confirmó el martes que una de las víctimas era la ciudadana australiana Lalzawmi «Zomi» Frankcom.

«Esto es completamente inaceptable», dijo Albanese, que elogió el trabajo «extraordinariamente valioso» de Frankcom en la Franja de Gaza.

«Ella sólo quería ayudar a través de esta organización benéfica. Eso lo dice todo sobre el carácter de esta joven», declaró Albanese, quien transmitió sus «sinceras condolencias» a su familia.

Australia «tratará de establecer responsabilidades», añadió Albanese.


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