La canciller alemana, Angela Merkel, defendió la gestión en los dos años de coalición de gobierno entre conservadores y socialdemócratas y expresó su compromiso de llevar la legislatura a buen término.
«Tenemos mucho que hacer, hemos puesto en marcha muchas cosas, pero tenemos que continuar y por eso creo que debemos seguir trabajando en esta legislatura. Esa es mi opinión personal, y yo me apunto «, dijo al finalizar su discurso ante el Bundestag, Cámara Baja del Parlamento alemán, con motivo del debate general de los presupuestos para 2020.
En estos 20 meses de legislatura, la coalición ha hecho muchas cosas importantes que contribuyen a contrarrestar la ralentización económica. Esto es consecuencia de una evolución global y también cíclica, dijo Merkel. Se refirió en ese sentido al robusto consumo interno.
«Nuestra situación es relativamente sólida, los presupuestos alcanzan niveles récord», resumió la canciller. Al mismo tiempo defendió el «déficit cero».
«Siempre se habla con tanto desprecio sobre el presupuesto equilibrado y eso me sorprende. Si en tiempos de intereses bajos creemos que además tenemos que endeudarnos, entonces, ¿qué haremos cuando los intereses vuelvan a ser normales? ¿Cuántas deudas queremos asumir?», dijo.
Recordó que el presupuesto incluye cifras récord en inversiones. También en lo que respecta a la lucha contra la crisis climática. Se preguntó si hay quién cree que las inversiones solo son buenas cuando están sujetas a endeudamiento.
«Cualquier otra cosa que no implique inversiones en el marco de un presupuesto equilibrado es absurdo», zanjó.
Merkel aludió a dos puntos esenciales para poder mantener puestos de trabajo y el bienestar en el país; por un lado, cómo enfrentar al cambio climático y, por el otro, cómo afrontar la transformación de la economía.
De esto dependerá, dijo, que Alemania siga siendo líder en 10 o 20 años como país industrializado.
Acontecimientos que han sacudido a la sociedad
Merkel se refirió a acontecimientos que han sacudido a la sociedad alemana. Tal es el caso del asesinato, en junio pasado, del político local conservador Walter Lübcke a manos de un neonazi y el ataque antisemita hace casi dos meses en Halle que dejó 2 muertos, cuando se cumplen 70 años de la Ley Fundamental.
La canciller recordó el artículo primero de la Ley Fundamental sobre la Inviolabilidad de la Dignidad del Ser Humano y que implica, también, dijo, libertad de opinión.
Pero la libertad de opinión acaba ahí, donde empieza el acoso, la incitación al odio y la violación de la dignidad del otro, advirtió, y contra eso hay que luchar desde este Parlamento, agregó.