Las sanciones de Estados Unidos contra el gobierno de Nicolás Maduro implican una reacción más contundente a las exigencias y llamados de los países democráticos y de la comunidad internacional para forzar la restitución de la democracia y el orden constitucional en Venezuela, señalaron expertos.
Félix Arellano, profesor de la Universidad Central de Venezuela, manifestó que el decreto del presidente Donald Trump representa “una situación más dura frente a un gobierno soberbio e irresponsable, que no oye”. Destacó que las sanciones se venían venir ante los llamados de instituciones como la Organización de Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Comunidad Europea y el Vaticano, entre otras.
A su juicio, la medida de la Casa Blanca refleja el espíritu de la Declaración de Lima, emitida en la capital de Perú el 8 de agosto, en la que 12 países latinoamericanos expresan una enérgica condena al gobierno venezolano.
La internacionalista y profesora universitaria Elsa Cardozo indicó que la medida del gobierno de Estados Unidos es fuerte y complica económica y políticamente a Maduro.
“El texto del decreto refleja una decisión muy bien pensada y desde el punto de vista de la geopolítica tiene un impacto que va más allá de lo bilateral”, considera la experta.
Señaló que las sanciones aumentan “el riesgo de lidiar con Venezuela política y económicamente”. Sin embargo, destacó que la decisión contiene mecanismos para no dañar a los pueblos venezolano y estadounidense.