Foto: Asomevenar

Gilmar García es un médico venezolano que migró a Argentina. Actualmente tiene 28 años y su profesión le valió un puesto dentro del programa de reubicación de médicos venezolanos que implementó el Gobierno de Argentina.

La iniciativa que busca descentralizar la migración venezolana en la capital y cubrir también las necesidades de atención de salud pública en otras zonas, reseñó Infobae.

García se mudó el 29 de mayo de 2019 de la metrópolis de Buenos Aires al pueblo Gobernador Costa, en la provincia de Chubut. Dos años después de haber llegado a suelo argentino en el 2017 huyendo de la crisis política, económica y social venezolana.

La oleada de profesionales venezolanos

En 2019, la cantidad de radicaciones otorgadas en Argentina a los venezolanos aumentó a 126,17%, en menos de 12 meses, según datos que reseña la Plataforma de Coordinación de Refugiados y Migrantes de Venezuela de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

70% de los migrantes vive principalmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

El gobierno argentino identificó que la mayoría de los migrantes del país caribeño son profesionales, como Gilmar.

Por ello, el 7 de febrero de 2018 entró en vigencia el decreto presidencial 3720-E/2018 que facilita la regularización de los universitarios venezolanos a través de un programa supervisado por el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.

El galeno venezolano aplicó a través de la plataforma on line «trámites a distancia» de la Presidencia de la Nación, para ejercer legalmente.

Desde 2018, el Ejecutivo reorganiza a los médicos extranjeros en las diferentes provincias argentinas, de acuerdo con las necesidades sanitarias.

La reubicación

Gilmar García no llegó solo a Gobernador Costa. Con él se mudó otro colega y paisano, Luis García.

Los dos venezolanos se integraron al equipo del hospital rural de Gobernador Costa en el que trabajan otros médicos argentinos.

Con la llegada de los caribeños se elevó la cantidad de profesionales que atienden a los casi tres mil habitantes que residen en el pueblo más poblado del departamento Tehuelches, en Chubut.

«La reubicación es que las provincias tienen necesidades de médicos, sobre todo en áreas rurales. Entonces uno se postula en las propuestas de las provincias: llámese Chubut, Salta, Corrientes, Jujuy, Provincia de Buenos Aires».

«Uno se postula y la provincia como que le hace una solicitud al Ministerio de Educación Superior para que evalúen y le den prioridad a esos expedientes y pueda salir esa convalidación para uno ir a trabajar a esas provincias, a los pueblos que sean asignados», compartió Gilmar García.

Convalidación de titulaciones

Paulo Falcón, Director Nacional de Gestión y Fiscalización Universitaria del Ministerio de Educación, recalcó que no existe un «proceso especial para venezolanos».

El trámite que realizan los profesionales del país caribeño se trata del acceso a «la convalidación de sus titulaciones» para que puedan ejercer lo más rápido en territorio argentino.

«El procedimiento generado habilita que una jurisdicción provincial o un organismo público nos requiera a nosotros directamente o por medio de Salud o Migraciones la convalidación de profesionales con títulos universitarios extranjeros y a partir de allí en función al título y el país de la institución universitaria, el criterio aplicable. Esos pedidos provocan el acceso de los profesionales a cargos en el territorio, y en esas convocatorias se definen condiciones de acceso y de trabajo, remuneración», precisó Falcón.

La premura del trámite

Aunque desde el ministerio de Educación ratifican que trabajan para acelerar la reválida de los títulos universitarios de los médicos venezolanos, alguno galenos denunciaron que existe una demora de entre dos y cuatro meses para otorgar la convalidación de los títulos.

Los médicos agradecen la iniciativa del gobierno de Argentina, pero solicitan que sea más expedito para que puedan ejercer lo más pronto posible.

De acuerdo con un censo de Asomevenar, actualmente hay más de 1200 médicos venezolanos en la Argentina. De ese total, 606 están convalidados y facultados para ejercer de manera regular. Del registro se desprende que, de los que trabajan, más de la mitad (62%) lo hace en la provincia de Buenos Aires y el 38 % restante está distribuido en 15 de las 23 provincias de Argentina.

Después de Buenos Aires, Jujuy es la segunda localidad con más médicos venezolanos: hay un total 48 trabajando en las diferentes zonas de esa provincia. Luego, está Río Negro que cuenta con 31 y le sigue, en cuarto lugar, Chubut.

Remuneraciones de acuerdo a la zona

Gilmar García remarcó que el pago que recibe le permite ahorrar y desarrollarse como individuo. Explicó que el salario de un médico reubicado depende de la zona asignada: incide en la oferta salarial si es rural o desfavorable porque ninguna provincia tiene estipulado el mismo pago para los médicos.

«La remuneración que percibe el venezolano depende de la zona donde desempeñe su función, pero siempre es equitativo al salario que percibe cualquier colega argentino, es decir no existe alguna diferencia», añadió Álvarez, vocero de Asomevenar.

La demografía de los profesionales

El promedio de edad de los médicos venezolanos migrantes hasta Argentina es de 30 años, mientras que el rango etario va desde los 24 a los 65 años. Asomevenar calcula que 30% de sus profesionales son médicos generales y destacan una gama de especialidades, siendo las principales: pediatría, gineco-obstetricia, traumatología, anestesia, cirugía general y medicina interna.

De acuerdo con el estudio de Adecco, casi 7 de cada 10 venezolanos trabajan en negro en la Argentina. Los médicos venezolanos no escapan de esta realidad y algunos recurren a esa modalidad de empleo. Afirmaron, bajo el anonimato, que sí existe ese formato y que se hace usando las credenciales de otros médicos facultados por los ministerios correspondientes para trabajar.

 


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