Más de 3.000 organizaciones humanitarias, entre ellas 110 internacionales y agencias de la ONU, suspendieron o redujeron sus actividades en Sudán tras el estallido de la guerra entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido, dijo este viernes la Comisión de Ayuda Humanitaria del país.
La comisión gubernamental dijo en un informe que 2.900 ONG locales, 110 extranjeras y 11 agencias regionales y de la ONU han suspendido sus actividades tras el estallido del conflicto el 15 de abril, que ha convertido a Sudán en el país con más desplazados internos del planeta.
Según el estudio, 85% de los trabajadores humanitarios internacionales en Sudán fueron evacuados o abandonaron el país debido a la exposición de riesgos por las actividades de las FAR, a las que acusaron de saquear o destruir alrededor de 82% de las existencias y recursos de estas organizaciones.
Indicó que 77 vehículos de estas agencias fueron saqueados o robados por paramilitares, así como almacenes de suministros, sedes, oficinas e incluso centros escolares y sanitarios, algo que también ha denunciado Naciones Unidas.
Organizaciones en Sudán se esfuerzan
Las organizaciones que permanecen en el país han reducido sus actividades y hacen esfuerzos para cumplir con los estándares mínimos para las necesidades humanitarias, sobre todo en cuanto a la seguridad alimentaria, salud, nutrición, acceso al agua potable y a un refugio seguro.
El informe indica que la ONU se ha visto obligada de suspender la implementación de más de 500 proyectos de respuesta humanitaria, mientras que indicó que las capacidades de acceso a la asistencia por parte de la población necesitada se han reducido en 79%.
Más de 12.000 personas han muerto y 6,6 millones se han visto obligadas a abandonar sus hogares, la mitad de ellos niños, por la guerra, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.