Más de 13.000 venezolanos reciben raciones diarias de alimentos en la Casa de Paso de Cúcuta, al Norte de Santander.
Víctor Manuel Ochoa, obispo de la Diócesis de Cúcuta, alertó sobre la crisis migratoria de Venezuela y aseguró que la situación es cada vez más compleja, reseñó Aleteia.
Ochoa señaló que “la situación se agrava cada día que pasa”. Solo en ese hogar, se “han repartido 800 fórmulas médicas con sus respectivas medicinas».
Sin embargo, el representante de la Iglesia católica indicó que no han podido atender toda la demanda en cuanto a la salud.
José David Cañas, sacerdote y cofundador de la Casa de Paso informó que ahora están llegando más personas enfermas y en condiciones «alarmantes».
De acuerdo con datos aportados por Migración Colombia, basados en las mediciones que han realizado sobre los connacionales que cruzan la frontera, el peso corporal de los venezolanos ha disminuido entre 8 y 10 kilos, debido a la “crítica desnutrición que padecen”.
Casa de Paso de Cúcuta
La Casa de Paso nació con la intención de brindar ayuda a las personas que huyen del régimen de Nicolás Maduro. Diariamente, atienden un promedio de 2.500 migrantes y, hasta ahora, la cifra supera los 6.500 platos.
Los especialistas de salud que ofrecen sus servicios en el hospital Erasmo Meoz, atienden a unas 20 personas cada uno, y brindan servicio a una tasa promedio de 60 migrantes diarios de forma integral y gratuita.
