Foto: EFE

A solo tres semanas de los comicios presidenciales de Argentina, la campaña transcurre sin sobresaltos. En parte por la dolorosa crisis económica, susceptible de agravarse por cualquier declaración fuera de tono y por la generalizada sensación de que Mauricio Macri no tiene nada que hacer ante un Alberto Fernández, que se siente ganador.

Con la cuenta atrás activada el presidente Macri no se rinde, a pesar de que su imagen está en horas bajas por la recesión y de que Fernández, su principal adversario, lo aventaja con 16 puntos.

“Todo lo que hemos podido lograr en estos tres años y medio nos tiene que llenar de esperanza, de certeza, de fuerza para ir por otro se puede; los necesito movilizados”, dijo Macri en una de esas caravanas electorales.

El mandatario llamó a sus seguidores a convencer a los demás de que, a pesar de la crisis económica, que ya dura año y medio, su gobierno tiene grandes aciertos en recuperar calidad democrática y luchar contra el narcotráfico, la mafia y la impunidad que, asegura, campaban a sus anchas durante los mandatos kirchneristas.

“Las esperanzas no las ha perdido, pero solo desde el punto de vista matemático es difícil que pueda llegar a una segunda vuelta”, dijo a Efe el analista político Martín D’Alessandro.

A su juicio, la estrategia del oficialismo debería ser tratar de salir del gobierno con la mayor cantidad de votos posible, también para reforzar su peso en el Parlamento.

“Es una campaña sin demasiada expectativa, porque el resultado de la primaria es casi definitivo. Por tanto, lo que hay es una especie de transición virtual más que una campaña clásica”, considera el analista.

En un acto con militantes en la provincia de Buenos Aires en el que, como es habitual, la economía fue pilar de su discurso, el político peronista afirmó: “El 10 de diciembre, cuando toma posesión el nuevo presidente, si es que ustedes nos acompañan en octubre, vamos a empezar a salir del pozo. Estoy seguro de que vamos a poder, no va a ser fácil”.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!